Tarde de locos

El presidente de la Reserva Federal norteamericana salió al paso de las tensiones generadas en los mercados financieros a raíz de su discurso ante el Congreso afirmando que es más fácil que los tipos de interés a corto plazo suban, que no que bajen, aunque a largo plazo podrían bajar, palabras de las que analistas y gestores deben sacar conclusiones y obrar en consecuencia. La Bolsa de Nueva York reaccionó fa vorablemente ante el hecho de que no se había anunciado la temida subida de los tipos de interés, en sentido estricto, lo que dio paso a la recuperación del mercado español, que había descontado con creces esa posibilidad. La Bolsa española vivió, pues, una de las sesiones más agitadas que se recuerdan, aunque los niveles en los que se movieron los precios -1,58 puntos de subida y 1,42 de bajada en el índice de Madrid-, así como el volumen negociado, 33.133 millones de pesetas efectivas, indican el nivel de riesgo que están dispuestos a asumir los inversores en estos momentos.

Ya antes de que abriera sus puertas Wall Street, el mercado español sufrió algunas oscilaciones importantes que no eran más que diferencias de opinión ante un futuro imprevisto. La orientación alcista de aquel mercado no hizo más que dar la razón a los optimistas, lo que se tradujo en un incremento del negocio sin una repercusión excesiva en las cotizaciones. París ganó un 0,52%, Londres bajó un 0,5% y Francfort perdió el 0,56%. La Bolsa de Madrid subió un 0,37% y el índice Ibex 35, un 0,42%.