Guerrilleros peruanos confiesan haber matado al español Fernando Manrique

El propio jefe del grupo guerrillero peruano Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), Rafael Salgado, asesinó al empresario y editor español Fernando Manrique, secuestrado por dicha organización en diciembre de 1992, según declaraciones de miembros arrepentidos del grupo que recogía ayer el diario limeño Expreso.

La noticia fue recibida por la familia el 14 de febrero pasado tras una reunión con miembros de la policía especializada en investigación de delitos relacionados con el terrorismo.

Uno de los hijos del empresario español fue informado de que los chilenos capturados por la policía en octubre pasado confesaron haber participado en el asesinato de su padre con la intención de acogerse a los beneficios que ofrece la legislación peruana para los arrepentidos que colaboren con la policía.

El drama para la familia Manrique, sin embargo, aún no ha terminado. Manrique Acevedo -según las declaraciones de los guerrilleros arrepentidos- murió a consecuencia de varios disparos pocos días después de ser secuestrado, cuando se abalanzó sobre Salgado, quien disparó a quemarropa. Luego, el homicida se encargó, junto a uno de sus cómplices, de enterrarlo en algún lugar de Lima.

El cadáver del empresario español aún no ha sido localizado pues uno de los encargados de enterrarlo, identificado por los arrepentidos como Rafael Salgado, murió en un accidente de circulación cuando huía de la policía en abril de 1993 y otro que también participó en el sepelio y ha sido identificado se encuentra en paradero desconocido.

El empresario español fue secuestrado ante uno de sus hijos el 15 de diciembre de 1992 por un grupo de encapuchados armados. Al día siguiente, la familia recibió la primera llamada de los secuestradores, quienes se limitaron a decir que tenían a Manrique Acevedo en cautiverio y que volverían a ponerse en contacto.

A finales de diciembre de 1992 se produjo la última comunicación que tuvo la familia de los secuestradores.

Los guerrilleros arrepentidos que han proporcionado información -aún incompleta- sobre el caso, fueron detenidos en julio de 1993. Un tribunal militar condenó, en enero, a tres de los cuatro chilenos capturados en aquella ocasión a cadena perpetua por delito de traición a la patria.

Militares condenados

[El Tribunal Supremo de Justicia Militar de Perú condenó ayer a 11 militares a sentencias que llegan hasta los 20 años de privación de libertad acusados de dar muerte en julio de 1992 a nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, por supuesta relación con actividades guerrilleras, informa Reuter.

Las condenas más severas recayeron sobre dos comandantes como responsables del escuadrón que secuestró a los universitarios y los fusiló, unas horas después, en un campo de tiro las afueras de Lima.]