El Gobierno israelí se niega a cerrar Gaza tras el asesinato de una colona embarazada

Enfurecidos colonos judíos bloqueron ayer durante dos horas caminos en Cisjordania tras el asesinato, el viernes, de Tsipora Sasson, una israelí de 33 años embarazada de cinco meses, tiroteada cerca del asentamiento de Ariel por miembros del movimiento islámico Hamás. La protesta de los colonos contrastó con la actitud moderada del Gobierno de Isaac Rabin, que derrotó mociones de la oposición para que el Ejército cerrase los territorios ocupados."El asesinato de una mujer embarazada sólo por ser una judía muestra a la nación los decepcionantes resultados de la paz de Rabin y Arafat", dijo Ron Nahman, alcalde de Ariel, expresando el sentir de los colonos. El ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, defendió la decisión de no cerrar Gaza afirmando que los asesinos de Sasson no provienen de la franja y que "sería injusto castigar a gente inocente". Peres reconoció que los ataques afectan la moral de los israelíes pero pronosticó que éstos no van a provocar la suspensión de las conversaciones de paz entre Israel y la OLP. "Debemos reaccionar racionalmente, decidir cuáles son las mejores formas para combatir el terrorismo", dijo. De hecho, representantes palestinos e israelíes se reunieron ayer en El Cairo para avanzar en la aplicación del acuerdo de autonomía de Gaza y Jericó.

El domingo, el ministro de Asuntos Ambientales, Yossi Sarid, reiteró que Arafat y la fuerza policial que desplegará la OLP en Gaza y Jericó a partir de los acuerdos de Washington tendrán que neutralizar a Hamás. "Espero que Arafat entienda esto bien: Si él y su gente no consiguen bajar el nivel del terrorismo, el terrorismo los derribará", dijo.