El obispo Setién defiende el diálogo y el respeto a la identidad del pueblo vasco

José María Setién, obispo de San Sebastián, defendió ayer el diálogo como única vía para superar el "fracaso humano y social" que supone la violencia. Setién, sin citar expresamente al País Vasco, hizo un alegato en favor de la paz y la superación de "todos los conflictos", que debe lograrse, dijo, mediante las "vías del entendimiento civilizado" y el respeto de "los derechos de los pueblos desde su propia y original identidad".

El obispo de San Sebastián participó junto a sus feligreses en una Oración por la Paz en unos encuentros celebrados conjuntamente en la capital guipuzcoana y en los santuarios de Aránzazu y Loyola.En su homilía en la catedral del Buen Pastor y en una clara alusión a ETA y a su entorno civil, Setién manifestó que "las formas de convivencia político-social adecuadas a cada momento histórico deben buscarse por la vía del diálogo, de los acuerdos originados por una radical buena voluntad. Y hemos de ser capaces", continuó, "de reconocer que el recurso a la violencia es un fracaso humano y social que no basta lamentar, sino que inmediatamente hay que corregir".

En su intervención en favor del diálogo, resaltó que "éste no es el momento de denunciar quien tiene más o menos culpa, sino que para alcanzar la plena pacificación, todas las personas deberían aportar algo".

En el acto religioso, oficiado por Setién junto a otros 36 sacerdotes bajo el nombré La paz, tarea permanente, el obispo donostiarra tuvo un especial recuerdo para los que han aguantado "la persecución padecida en la lucha por la Justicia".

Entre los sacerdotes se encontraba el arcipreste de Irún, José Ramón Treviño, condenado por colaboración con ETA por dar cobijo a dos etarras. Treviño goza actualmente del tercer grado penitenciario.

Durante su homilía, Setién reiteré que "los asesinatos, secuestros, extorsiones, torturas, tratos vejatorios" sólo generan "familias destrozadas, vidas poseidas por el temor de las amenazas, prisiones y destierros que producen amargas consecuencias en nuestro pueblo".

Que nadie mate

Tras la homilía, varios feligreses leyeron un manifiesto por el que se comprometían a defender la vida como el "primer derecho del hombre. No queremos que nadie mate, torture o atente contra su integridad".Por otra parte, el portavoz de HB, Jon Idígoras, exigió ayer al Gobierno español que rectifique su nula voluntad de diálogo y negociación con ETA. Idígoras auguró una "prolongación del conflicto y sus consecuencias" si el Gobierno español mantiene la incomunicación del interlocutor oficial de ETA, Eugenio Etxebeste, Antxon, confinado en Santo Domingo.

El pasado lunes, el eurodiputado de HB, Karmelo Landa, no pudo entrevistarse con Etxebeste. Idígoras responsabilizó ayer de este "grave retroceso" al nuevo equipo de Interior que dirige Antoni Asunción.