La Cruz Roja denuncia el desarrollo del láser como arma que causa una ceguera irreversible
La organización humanitaria tilda de "especialmente cruel" el nuevo sistema bélico
El Comité Intemacional de la Cruz Roja (CICR) ha dado la voz de alarma desde Ginebra sobre un nuevo peligro que, en forma de arma ultramoderna, se cierne sobre el mundo: el rayo láser para cegar al enemigo. "Condenar a las personas afectadas a perder definitivamente la vista es un sufrimiento excepcionalmente cruel", advirtió ayer la asesora legal de la Cruz Roja, Louise Doswald-Beck. "La civilización daría un paso atrás si llegara a tolerar las armas que te dejan ciego. La comunidad internacional debe decidir sobre el uso que quiere hacer del láser".
Los informes de varios especialistas, recogidos por la Cruz Roja, señalan que el radio de acción de un rayo láser de unos 50 centímetros de espesor es de un kilómetro, y el daño provocado en la retina no admite tratamiento en la mayoría de los casos. Tampoco existe una protección efectiva que pueda ser utilizada por las personas que estén expuestas en el campo de batalla a este tipo de armas.Louise Doswald-Beck, que ha recopilado todos los estudios elaborados por los expertos en un informe titulado Armas cegadoras, señaló ayer que, además de carecer de una protección efectiva, este tipo de armas son silenciosas, el rayo es invisible y su efecto es instantáneo, dejando a la persona poco margen de maniobra para reaccionar o defenderse.
De acuerdo con la denuncia realizada ayer por la Cruz Roja, el desarrollo del láser n la industria armamentista sigue su progresión imparable y su utilización se está convirtiendo en algo de doble filo. Está demostrado que, de la misma manera que intercepta y destruye los sistemas de detección del enemigo, actúa con similar eficacia sobre los ojos, provocando la ceguera irreversible, ya que la naturaleza de los rayos, la cantidad de energía y la frecuencia utilizada es la misma para ambos usos.
Pequeñas y baratas
El pequeño tamaño de este tipo de armas -pueden transportarse en una mano e instalarse en cualquier fusil- y el bajo precio que alcanzarían en el mercado -alrededor de unos 100 dólares (14.000 pesetas)-, las hacen ideales para que proliferen sin control y para utilizarlas en conflictos internos, terrorismo, crimen organizado y grupos de presión. Doswald-Beck añadió que este armamento ya ha sido probado en EE UU y que su producción en serie podría comenzar el próximo año.La falta de una convención que controle el desarrollo y la utilización de este tipo de armas "inteligentes" favorece, sin duda, su producción y su empleo. El afán de perfeccionamiento que mueve a muchos países -Doswald-Beck señala con el dedo a EE UU y al Reino Unido- podría alentar la puesta a punto de otro tipo de armas de energía dirigida, como la de ultrasonidos, destinadas a atacar un órgano humano vital.
EE UU es el blanco de las acusaciones. Según ha publicado la revista Newsweek, un centro de investigación norteamericano altamente secreto en Albuquerque (Nuevo México), el laboratorio Sandia, está desarrollando avanzados mecanismos bélicos que pueden haber sido ya utilizados en Haití y Somalia con éxito.
Los expertos estiman que ciertos, usuarios podrían estar tentados de generalizar el empleo de los láser, como hubiera ocurrido con las armas químicas de no haber sido prohibidas. Según el CICR, que ve en el desarrollo y la utilización de este tipo de armas una violación flagrante de las leyes humanitarias internacionales, las informaciones disponibles muestran que el peligro que entrañan las armas con láser va más allá de la utilidad militar.
La difusión del informe de la Cruz Roja se ha hecho pensando en el comienzo de la conferencia encargada de examinar la Convención de 1980 sobre las armas clásicas, que se celebrará el día 28. Para la asesora de la Cruz Roja, representa una ocasión única para intentar reglamentar las armas de láser, "antes de que sea demasiado tarde".
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