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GUERRA EN LOS BALCANES

El presidente musulmán de Bosnia dice que "el drama de Sarajevo se acaba"

ENVIADO ESPECIALSi el frenesí diplomático en Bosnia durante las últimas 48 horas tiene algún sentido, la OTAN no atacará las posiciones serbias en Sarajevo, a partir de la madrugada del lunes. Yakushi Akashi, enviado de la ONU, dijo ayer en Sarajevo, que confía en que el proceso de retirada o entrega de las armas pesadas serbias que cercan la ciudad pueda estar acabado a medianoche de hoy. Radovan Karadzic, el líder de los serbios bosnios, así lo garantizó, y el presidente musulmán de Bosnia, Alia Izetbegovic, fue mucho más allá. "El drama de Sarajevo se acaba", dijo.

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El mando de la ONU en Bosnia confirmó por segundo día consecutivo importantes movimientos de tropas serbias retirando su artillería fuera del radio de 20 kilómetros de Sarajevo exigido por la OTAN para no enviar sus cazabombarderos. Nadie en Sarajevo ha visto esos movimientos, pero fuentes fidedignas de las Naciones Unidas sugieren que la información procede de los aviones de reconocimiento de la OTAN, colgados permanentemente en los últimos días del cielo de esta ciudad.Mashi, embajador plenipotenciario japonés del secretario general de la ONU, y quien debe dar el visto bueno al ataque aliado, se mostró confiado en Sarajevo en que no será necesario recurrir a los bombardeos. Akashi se entrevistó con Izetbegovic, un hombre poco dado al optimismo, quien anunció que el drama que vive Sarajevo habrá concluido antes de finales de mes. La ciudad, martirizada durante casi dos años, empieza a recuperar el pulso y en sus calles volvían a verse ayer taxis. Pasa a la página 3

Más información en las páginas 2 y 4

Karadzic asegura que toda la artillería pesada serbia estará bajo control de la ONU esta noche

Viene de la primera páginaSin embargo, un oficial de la Fuerza de Protección de la ONU, declaró ayer: "Quince camiones cubiertos con lonas -por lo que es imposible saber qué contenían- fueron vistos el miércoles por la noche en la carretera que une Lukavica [principal cuartel serbio cerca de Sarajevol y Pale [capital de los radicales serbios, a 16 kilómetros de la capital bosnia]".

La misma fuente añadió: "Lo que es cierto es que no llevaban artillería, ya que los cañones sólo pueden ser arrastrados, y por lo tanto difícilmente pueden pasar inadvertidos, sobre todo en un momento en que la nieve limita el número posible de Itinerarios de salida". En el mismo sentido, Bill Aikman, portavoz de Unprofor en Sarajevo, reconoció ayer que los convoyes de armas serbios no eran tales. "Se ha registrado un significativo incremento de los movimientos de armas serbias, pero hablar de convoyes no es preciso", declaró Aickman ayer, templando su optimista declaración del jueves.

El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, aseguró ayer que sus fuerzas pondrán en manos de la ONU la artillería pesada que rodea Sarajevo esta noche.

Akashi, el hombre que debe aprobar el ataque aliado, anunció haber recibido del jefe de los serbios de Bosnia garantías de plena cooperación en el control de su armamento.

Karadzic precisó que las armas pesadas que no puedan ser retiradas debido a la climatología, 30 centímetros de nieve, serán entregadas a tiempo a la ONU. Y aseguró al número uno para la antigua Yugoslavia que a partir del mediodía de hoy los cascos azules podrán patrullar las zonas de la ciudad bajo control serbio.

El presidente bosnio, poco dado al optimismo, dijo ante los periodistas que espera "que todo haya acabado para finales de febrero". Izetbegovic confirmó que los serbios retiran su artillería y anunció que sus propias tropas harán lo mismo en dos fases: entregando parte a las fuerzas de la ONU y retirando el resto de las líneas del frente. "El drama de Sarajevo se acaba", añadió.

Taxis en las calles

Los habitantes de la ciudad, donde empiezan a verse taxis por las calles, creen a bote pronto estar viviendo un sueño imposible. En 24 horas, y tras el envite diplomático ruso del jueves, aceptado por los serbios, esta ciudad despedazada empieza a sentir cómo un imparable rayo de esperanza se cuela entre su blindado escepticismo. Akashi fue más allá ayer, al señalar que si el alto el fuego -ya en su noveno día y la retirada serbia se consolidan, hay planes para ir más lejos, para llegar a hacer de Sarajevo, paso a paso, una ciudad abierta, "como cualquier otra de Europa. El alto el fuego ya no basta".

Y no sólo Sarajevo. El alto representante de la ONU, en sintonía perfectamente afinada con el ministro ruso de Exteriores, Andréi Kózirev, cree que la pacificación de la capital bosnia puede extenderse por el resto del país. Akashi mencionó específicamente las ciudades más castigadas: Bihac, Tuzla, Srebrenica, Zepa, Gorazde, Mostar, etcétera. Junto a él asentían impasibles el presidente Izetbegovic y los generales Jean Cot y Michael Rose, la cúpula militar de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia.

Hasta Croacia ha anunciado que sus tropas regulares que luchan en el centro de Bosnia, varios miles de hombres, inician la retirada. Zagreb había negado hasta ayer que su Ejército combatiera en el país vecino.

La iniciativa rusa, expuesta e jueves en la vecina Pale por el en viado de Borís Yeltsin, Vitali Churkin, prevé, y así se está cumpliendo, que los serbios retiren su artillería a cambio de la presencia en las calles de Sarajevo de un batallón de cascos azules rusos.

Estos 400 hombres llegados de Zagreb podrían empezar a tomar posiciones este mismo domingo. El plan de Yeltsin, dispuesto a enviar más tropas a otras partes de Bosnia, es la primera gran iniciativa intemacional rusa de su presidencia.

Los temores de los musulmanes bosnios ante la presencia en la capital de tropas de un país que ha mantenido siempre estrechas relaciones con los serbios fueron disipados ayer por el enviado del secretario general de la ONU. Las tropas rusas estarán, como el resto, a las órdenes del general Michael Rose y serán empleadas en las mismas labores de interposición y vigilancia que las demás. Entre ellas están las de países musulmanes, como Egipto o Jordania. Dos compañías británicas llegarán desde Vitez a Sarajevo en las próximas horas, y, de creer a Yakushi Akash soldados no faltarán en los próximos días: "Tendremos los que necesitemos", dijo.

En medio de este compás de espera, la televisión francesa se descolgó ayer con una información que aseguraba que la matanza del día 5 de febrero en el mercado de Sarajevo, en la que perecieron 68 personas y que fue la chispa que desencadenó el ultimátum de la OTAN, fue provocada por un proyectil disparado desde posiciones musulmanas. La información se basaba en un supuesto informe del Estado Mayor de las Fuerzas de Protección de la ONU, responsable de la investigación de aquel bombardeo. La Incertidumbre duró poco: minutos después, Unprofor desmentía "firmemente" la noticia y negaba cualquier acusación contra el Ejército bosnio.

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