Un matrimonio y un medico, juzgados en Valencia por simular un parto

Sonia parió un niño y se fugó de la clínica. Mari Carmen simuló ser la madre y se llevó al pequeño. Lo cuidó durante cinco meses, hasta que la Administración se lo quitó. Sonia había simulado antes: cuando se registró en la clínica con el nombre de Mari Carmen. Por todo ello, el pequeño figura en el Registro Civil cómo hijo biológico de Mari Carmen, aunque su madre natural es Sonia. Una enrevesada historia en la que nadie es quien parece. Mari Carmen, su esposo, su cuñada y un médico se sentaron ayer en el banquillo en Valencia. La fiscal les acusa de simular un parto. El médico se enfrenta a una petición de dos años de cárcel. Los otros, a un año. Y nadie sabe quién es Soma ni dónde está.

"Lo hice, mayormente, por la criaturita". Así comenzó la historia en Valencia en la primavera de 1991. Rafaela lo relató con esas palabras ante el tribunal. Conoció a Sonia, de unos 20 años, gitana, cuando ésta ya estaba embarazada. "Ella quería abandonar al niño en las salesianas", pero Rafaela no lo permitiría. Sabía que su hermano José Vicente no podía tener hijos con Mar¡ Carmen, su esposa. El matrimonio, residente en Madrid y ya cuarentón, esperaba desde hacía "muchos años" en una lista de su comunidad autónoma para adoptar a un niño.Rafaela puso en contacto a Sonia y a José Vicente. Entre todos, acordaron que el parto tendría lugar en la clínica privada Virgen del Consuelo de Valencia. Y pactaron algo más: Sonia se registraría con el nombre y los apellidos de Mari Carmen.

Los gastos correrían a cargo de José Vicente. A preguntas de la fiscal, todos los implicados negaron que hubiera más dinero de por medio.

Parto prematuro

El día 3 de junio de 1991, Sonia se puso de parto y acudió al Consuelo. La clínica llamó al doctor Emilio Montesinos, quien asistió el nacimiento. El médico no comprobé la identidad de la paciente cuando rellenó el parte. "Me dijeron que se llamaba Mari Carmen y me lo creí. Soy una víctima engañada". El defensor de Montesinos rechaza que su patrocinado estuviera de acuerdo con el resto de inculpados para burlar las garantías de las adopciones. Su principal baza es que fue llamado al azar por los servicios de la clínica entre otros facultativos disponibles.Con el parte médico, José Vicente fue al Registro Civil de Valencia e inscribió al pequeño como hijo suyo y de Mari Carmen. Quizá la historia no hubiera pasado de ahí, pero hubo complicaciones, el recién nacido era prematuro.

La permanencia en la clínica privada iba a prolongarse a causa de esas complicaciones. José Vicente decidió entonces, "por falta de dinero", trasladar al recién nacido al Hospital La Fe. El personal de este segundo centro público, comenzó a sospechar. Consideraron extraño que José Vicente y Rafaela, dijeran ser los familiares del pequeño y que la madre no apareciera. Llamaron a la clínica Consuelo y así conocieron que la madre se había fugado.

En la Fe insistieron en que debía acudir la madre del pequeño para rellenar el historial clínico. Días después, José Vicente consiguió llevar a Sonia a La Fe, donde "montó un número de histeria", según recuerda una asistenta social. Las sospechas aumentaron ante las contradicciones de la joven cuando fue interrogada para completar el expediente.

El caso fue puesto en manos de los servicios sociales. Pese a ello, Mar¡ Carmen y José Vicente pudieron llevarse al pequeño a su casa en Madrid. Lo tuvieron hasta noviembre, pero la maquinaria judicial ya estaba en marcha. Los servicios sociales de la Comunidad de Madrid se llevaron al pequeño. "No lo hemos vuelto a ver", dijo triste Mar¡ Carmen.

La fiscal atribuye al médico una falsificación de documento oficial, además de la simulación. Un parto existió: el de Sonia. Pero otro no: Mar¡ Carmen jamás dio a luz y a pesar de ello figura en el Registro Civil como madre biológica.

Rafaela, "madre de siete hijos", aseguró ayer que actuó "ignorántemente". La fiscal insistió en que José Vicente y Mar¡ Carmen sí conocían los trámites vigentes en España para adoptar a un niño: ellos estaban en una lista de espera.