El PP y CiU defienden en el Parlamento propuestas de la patronal para flexibilizar y abaratar el despido

El Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CIU) se han repartido la defensa, aunque suavizada, de algunas de las principales propuestas de la CEOE sobre la reforma laboral para su trámite parlamentario. Los populares han planteado una enmienda que abre una vía para eliminar la autorización administrativa previa a los despidos. El grupo catalán, mientras, tiene previsto introducir en el Senado una nueva figura intermedia -"despido improcedente objetivo"- que coincide con una propuesta de la patronal. Esta medida pretende abaratar el coste del despido individual para las empresas. Los distintos grupos parlamentarios han presentado en total más de 500 enmiendas a los tres proyectos de ley de la reforma laboral.

Del centenar de enmiendas que defenderá el Grupo Popular, la que más afecta a la flexibilidad del despido se deja para una disposición adicional al Estatuto de los Trabajadores. El PP quiere que todo lo relativo a despidos colectivos, suspensiones temporales de contratos y reducciones de jornada salga del marco del Estatuto y se regule por un acuerdo interconfederal -de todos los sectores económicos- entre patronal y sindicatos. La enmienda agrega que "dichos acuerdos se acomodarán a lo establecido en la normativa comunitaria que sea de aplicación", lo que supondría, de hecho, eliminar la autorización administrativa previa.El PP quiere también -y en ello coincide con CiU- eliminar la prórroga automática de los convenios colectivos, aunque deja un margen de ocho meses para que empresarios y trabajadores negocien un nuevo, convenio. Una cautela que la CEOE no defiende para eliminar la llamada ultractividad de los convenios.

Sobre el despido, el Grupo Popular había elaborado, a partir de sus tesis propias y de las propuestas de la patronal, una serie de alternativas. Los textos incluían desde las iniciativas más duras a las más suaves. Fue el propio líder del PP, José María Aznar, quien en la tarde del martes, cuando concluía el plazo de presentación de enmiendas, eligió una alternativa intermedia, según fuentes populares.

CiU va a aplazar al debate en el Senado la posible presentación de una enmienda que crearía una nueva figura de despido individual: el "improcedente objetivo". Este modelo supondría el pago de una indemnización menor a los actuales 45 días por año trabajado del despido improcedente y se podría aplicar a las rescisiones que afecten a entre 1 y 9 trabajadores.

Esta figura se propone también en un amplio documento de la CEOE titulado Enmiendas a la reforma del Estatuto de los Trabajadores, que recoge las iniciativas que la patronal sugirió a algunos grupos del Congreso.

El portavoz catalán, Miquel Roca, aludió a ese tipo de despido el pasado martes, pero su grupo ha decidido aplazar su posible introducción al trámite en el Senado por entender que "es una medida polémica que precisa más tiempo madurar", según dijo ayer el diputado de ClU Rafael Hinojosa. Fuentes parlamentarias subrayan que esa enmienda puede ser paralizada en el Congreso por la suma de votos del PSOE e Izquierda Unida, lo que no ocurre en la Cámara alta. El presidente del Grupo Socialista, Carlos Solchaga, precisó el martes que "en principio" el PSOE no apoya esa enmienda convergente.

Izquierda Unida, el grupo que ha planteado más enmiendas -210-, defiende, en lo sustancial, las propuestas de los sindicatos. Este grupo ha pedido que antes del trámite en comisión comparezcan en el Congreso los líderes de los dos sindicatos mayoritarios, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, y los secretarios generales de la Confederación Europea de Sindicatos y de la CIOSL, Emilio Gabaglio y Enzo Friso, respectivamente.

El diputado de IU-IC Ricardo Peralta ofreció públicamente a los socialistas un diálogo sobre las enmiendas de ambos grupos para que la reforma cuente con el "consenso de los agentes sociales, que son quienes tienen que gestionarla". La práctica totalidad de las enmiendas de IU se justifican por "mejoras técnicas", un guiño claro al PSOE, ya que los socialistas han recalcado que sólo iban aceptar cambios en la reforma laboral por ese tipo de razones.