_
_
_
_
_
Entrevista:

"Si Europa renuncia al espacio pagara las consecuencias"

Roger Bonnet, 56 años, se encarga desde hace diez de dirigir el Programa Científico de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y conoce muy bien no sólo las actividades de investigación sino también lo que se cuece en los pasillos de esa organización. Bonnet, que ha dado una conferencia en la Universidad Politécnica de Madrid, reconoce que "la situación actual de la ESA s muy crítica" en un período de ajustes económicos y políticos. Y precisamente en este momento se está reconfigurando su relación con la Unión Europea (UE) que debe marcar la orientación de la actividad espacial cara al próximo siglo.Pregunta: ¿A qué se debe la crisis de la actividad espacial europea?

Respuesta: Sufrimos los reajustes del mundo después del final de la guerra fría y otras áreas están absorbiendo las prioridades y los recursos de las actividades espaciales. Pero hay que entender que sin el es fuerz P espacial, Europa no tendria teléfonos a menos que utilizase los satélites americanos. Los políticos europeos tienen que tomar una determinación y si los objetivos espaciales no se mantienen sufriremos las consecuencias. Además, la alta tecnología es una protección frente al desempleo.

Las telecomunicaciones, la observación de la Tierra o el estudio del Universo son elementos clave en nuestra civilización al borde del siglo XXI y los europeos estamos gastando realmente poco en estas actividades espaciales, tres o cuatro veces menos que la NASA.

P. ¿Ha lanzado la UE una ofensiva hacia la ESA?

R. Hay que tener en cuenta que los países de los dos organismos no se solapan completamente. Las relaciones no son tensas aunque hay muchas discusiones sobre la utilización de los medios espaciales. Por ejemplo, la UE es el mayor usuario de los datos de los programas de observación de la Tierra y tenemos grandes debates sobre cómo armonizar las tecnologías; sería estúpido duplicar nuestros esfuerzos. Lo mismo pasa con las telecomunicaciones y las tecnologías electrónicas.

P. ¿Hay riesgo de que la UE integre a la ESA?

R. Hay varias actividades de la agencia en las que la UE no está interesada, como los programas científicos, mientras que en otras áreas la UE es cliente de la ESA y le gustaría influir en su orientación. En este programa hay diferentes usuarios de los datos porqueno sólo supone ciencia, sino también muchas aplicaciones, incluso de defensa. Estamos abiertos a escuchar cualquier propuesta. Por ahora, la ESA es la mejor herramienta para lograr una buena política espacial; si en un momento los países miembros decidiesen que las actividades pasasen a la UE... por ahora no han decidido tal cosa.

El papel de España

P. ¿Qué papel tiene España en club espacial europeo?R. Creciente, y espero que mantenga el esfuerzo. España aporta el 7,7% del presupuesto de la ESA, con una gran progresión en su participación. La comunicad científica está aumentando; la inversión en infraestructuras propias es muy sabia y programas como el desarrollo de pequeños satélites son muy buenos para estar más implicados.

P. ¿Qué satélites tienen más futuro: los pequeños o los grandes?

R. Los pequeños tienen muchas ventajas, pero la cuestión es: ¿Se puede hacer ciencia de primerísima clase con ellos? Ahora, cuando preguntas a un científico qué quiere, dice el más grande y mejor. Como entrenamiento son interesantes. La ventaja es que deben ser muy baratos; el problema es que necesitas cohetes pequeños y baratos para lanzarlos. La ESA está concebida para hacer juntos lo que cada país no puede abordar sólo y sería una contracción utilizar un sistema tan complejo como el que tenemos para hacer pequeños satélites.

P. Tras del acuerdo de colaboración entre EE UU y Rusia para la estación espacial intemacional, ¿qué papel tiene la ESA en ese programa?

R. Creo que la decisión de incorporar a Rusia en la estación era inevitable pero a la vez buena. Ahora es un gran programa en que están todas las potencias espaciales juntas y, si demostramos que es posible llevar adelante un proyecto así, podremos plantearnos objetivos como ir juntos a la Luna o a Marte. Europa puede aportar muchas cosas: Rusia tiene una fantástica experiencia en vuelos tripulados pero su tecnología no es muy buena y la europea si. Sería vergonzoso no participar en esta aventura internacional.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_