Fuente de sangre bosnia en Cibeles
La sangre de Sarajevo salpicó ayer la plaza de Cibeles. Una escultura hiperrealista, realizada por el madrileño Javier de Villota, de 50 años, pretendía representar el horror de la guerra. Brazos cortados, zapatos sin pie y fruta ensangrentada entre otros detalles que indignaron -o entusiasmaron- a los ciudadanos. "Aquí todo el mundo chupa del bote", señalaba alterado un señor; otro, Fernando Peralta, de 75 años, afirmaba: "Todo este horror lo sufrí yo aquí mismo, en Madrid, durante la guerra civil y a nadie le conmovió". Poco después llegaba el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, para expresar su solidaridad con la iniciativa: "He estado durante estos días en Bulgaria y he visto cómo allí están muy sensibilizados con esta guerra. Aquí necesitamos más iniciativas como ésta".
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