Las nuevas técnicas dentales ofrecen piezas artificiales fijas y de por vida
Un reciente libro recoge la experiencia en España
Los que han perdido su dentadura conocen bien el martirio que generalmente supone vivir con una postiza móvil que molesta, que no responde a todo alimento, que se mueve en el momento más inoportuno... La solución ya es posible con prótesis fijas, ancladas en el hueso mediante raíces de titanio. Hoy todavía resultan caras -el precio de un automóvil-, pero son para toda la vida. La experiencia en España ha sido recopilada en un libro por uno de sus pioneros, el estomatólogo Vicente Jiménez-López.
Prótesis sobre implantes: oclusión, casos clínicos y laboratorio es el título del volumen escrito por Vicente Jiménez-López "pensando en todos los especialistas que apliquen este tipo de tratamiento".Con las prótesis sobre implantes es posible rehabilitar desde un diente hasta una dentadura completa. El proceso técnico, desarrollado hace 25 años por médicos suecos, comienza por la introducción de unos pequeños filamentos de titanio en el hueso de los maxilares que mediante una reacción biológica se fijan a él de forma estable. Actúan como raíces artificiales a las que se atornilla cada pieza o grupo de piezas dentarias, generalmente de porcelana. "Lo más notable es que después de muchos años de técnica tan sólo el 3% de los pacientes ha sufrido rechazo, nunca total, sino parcial, de alguno de los implantes. Estamos, pues, en el buen camino para conseguir una sonrisa eterna", asegura Vicente Jiménez-López.
El único riesgo, según este dentista, consiste en que durante el tratamiento algún implante se desprenda, "bien porque el acto operatorio no se haya hecho correctamente o por defectos materiales del implante". En estos casos se repite la operación. El equipo de Jiménez-López la realiza en quirófano para garantizar el máximo de esterilización y seguridad. Pero se hace con anestesia local y en un tiempo no mayor de una hora y media por arcada dentaria.
Apenas hace cinco años que esta técnica se empezó a generalizar en las consultas odontológicas españolas. Y a ellas acuden tanto jóvenes que han perdido algún diente a causa de traumatismos como personas maduras en busca de una rehabilitación total. El tratamiento dura nueve meses y a partir de este tiempo ya se puede considerar que los implantes están consolidados. El cepillado diario y una higiene cuidadosa serán entonces los únicos requisitos de conservación.
El precio de un diente
El precio todavía es un importante obstáculo para muchas personas. Una pieza viene a costar 250.000 pesetas, y toda la dentadura, en torno a los dos millones de pesetas. Aun así, cada vez son más los españoles que consideran una prioridad su dentadura e incluso están dispuestos a someterse a una intervención mayor, como es trasplantar a la boca hueso de su propia cadera para posibilitar el implante. "Hay que tener en cuenta que existen personas que no pueden ni hablar ni comer y que tienen dificiles relaciones interpersonales por culpa de la dentadura", comenta Jiménez-López.La mejora de la educación y de la calidad de vida han generado un paciente cada vez más exigente con los servicios sanitarios. Y en estomatología esto ha derivado en una mayor preocupación por conservar la forma original de la dentadura y expresión facial de la persona. Las nuevas prótesis se moldean sobre la base de los dientes originales, se esculpen a medida, casi se negocian con lo que fue la sonrisa 20 años atrás. Para ello, es posible encajar hasta encías artificiales de resina, que esconden el desgaste natural del hueso.
Una parte importante del libro se dedica a las técnicas de la "oclusión" o engranaje entre los dientes superiores e inferiores, uno de los requisitos técnicos más delicados de las dentaduras artificiales, que, a diferencia de las naturales, han perdido su movilidad natural.
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