La Comunidad decide cerrar un geriátrico clandestino
Una casa de huéspedes que ejercía como residencia para 27 ancianos -la mayoría asistidos- sin contar con los medios y permisos necesarios. Así define la Comunidad de Madrid el establecimiento que ha decidido cerrar en el número 2 de la calle de Alicante, en el distrito de Arganzuela. Su nombre La Jerezana.Francisco Vives, secretario general técnico de la Consejería de Integración Social, asegura que en la inspección del 26 de mayo de 1993 se descubrió que en el establecimiento, ubicado en los pisos quinto y sexto del inmueble, estaban recogidos 27 ancianos, muchos de ellos necesitados de asistencia. "Una pensión con más de cinco mayores es para nosotros una residencia y necesita cumplir una serie de requisitos y contar con unas licencias que este local no tenía", explica.
Tres trabajadores
Entre las deficiencias destapadas figura la escasez de personal. "Había sólo tres personas encargadas de atender a los jubilados", asegura. Además, carecían de un plan de evacuación y emergencia, de timbres para avisos urgentes y de puntos de luz en los dormitorios, según Vives. Por todo ello, se ha decidido el cierre y una sanción de 4.900.000 pesetas a los dueños, aunque esta determinación no tiene un efecto inmediato porque los propietarios pueden presentar alegaciones y hay que buscar otro acomodo para los ancianos afectados.Los titulares de La Jerezana dieron pocas explicaciones: "Se trata de un negocio honrado, esto no es una residencia, sino una casa de huéspedes", manifestaron. En 1993, la Consejería inspeccionó 275 centros públicos y privados y abrió 92 expedientes sancionadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.