Mínima pena a un corruptor al sopesar que el desarrollo de los niños no sufrirá
La Audiencia Provincial de Málaga ha impuesto penas en "mínimo grado" al autor de dos delitos de corrupción de menores y uno de abusos deshonestos, al considerar que los hechos, "pese a su gravedad, no han afectado al desarrollo psicosexual" de los tres niños que fueron objeto de los delitos. La sentencia, hecha pública ayer, condena a seis años y ocho meses de prisión -dos años y cuatro meses por cada delito de corrupción y un año y seis meses por el de abusos- a Miguel H. G., de 35 años, por sendos delitos cometidos contra tres niños de 12, 9 y 8 años.Los hechos ocurrieron entre enero y noviembre de 1992 y consistieron, fundamentalmente, en llevar a los niños en coche hasta un lugar apartado para "satisfacer su torpes deseos". El condenado mostraba revistas pornográficas, se masturbaba o lograba que ellos lo hicieran.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.