Carmen Maura: "Soy actriz a la carta"
Estrena 'Cómo ser infeliz y disfrutarlo', de Enrique Urbizu
"La felicidad completa no la conozco, sólo a ratos". Carmen Maura (Madrid, 1945), recién llegada de Francia, donde representa una obra teatral, ha vuelto a la comedia española con Cómo ser infiel y disfrutarlo, basada en la segunda novela de Carmen Rico-Godoy. Dirigida por Enrique Urbizu, esta continuación de Cómo ser mujer y no morir en el intento ha contado con un presupuesto de 210 millones de pesetas y un reparto en el que figuran Ramón Madaula, Asunción Balaguer, Pilar Bardem, Irene Bau y un fugaz Antonio Resines.
Pregunta. Parece usted condenada a que siempre la identifiquen n los papeles que hace.Respuesta. Sí, y eso es porque la gente se cree que lo que hago muy fácil, que lo podría hacer su prima. Me ven muy cotidiana.
P. ¿Cuándo ha sido infeliz por tima vez?
R. En París hace nada, preparando la función de teatro en la que trabajo. Salía del ensayo y empezaba a llorar. Después de años sin hacer teatro, me decía: "Para qué te metes en camisa once varas". Ha sido una cura humildad.
P. ¿Cree que la necesitaba?
R. No, pero me apetecía tener perspectiva. Porque cuando empiezas a ver tu nombre publicado en la prensa, en todas partes, tengo la sensación de que hablan de otra Carmen Maura, lejanísima. Yo no reniego de mí, y me parece que soy buena actriz, pero estoy hasta los cojones de tanta Carmen Maura.
P. ¿Qué es lo que ha encontrado en Francia?
R. El anonimato. El estar en una cena donde no eres ni muchísimo menos la más importante, sino la 20 o 25. El que la gente me vuelva a preguntar: ¿Tú, a qué te dedicas?". Me siento como si no tuviera pasado. Sólo me conocen por Almodóvar.
P. ¿Se siente en deuda con él?
R. No. Pedro y yo íbamos completamente a pachas.
P. Pregunta inevitable: ¿volvería a rodar con Almodóvar?
R. El día que me ofrezca un papel que me guste, sí. Ahora ya no le tengo miedo.
P.Él dice que es el director que mejor la ha entendido...
R. A Pedro le hice lo que él quería, pero es que a todos les hago lo que ellos quieren. Yo soy una actriz a la carta.
P. De todas formas, usted establece unas relaciones intensas con sus directores.
R. Sí, yo me entrego absolutamente. Es que si en una película no te quieren, es como irte de viaje de novios con alguien que pasa de ti. Ya que te has cogido los billetes, y estás en el Caribe, pues que te quieran, ¿no? Es lo menos que se puede pedir.
P. Ahora que ha comenzado su carrera en Francia, ¿hasta qué punto se considera exportable?
R. Más o menos como todas: con limitaciones. Las españolas lo tenemos dificil. En América por el asco que les tienen a los hispanos. Y en Francia porque, históricamente, los españoles hemos sido la caca de la vaca.
P. ¿Cómo ven ellos el cine español?
R. Como vemos nosotros el cine portugués. Pero yo ahora en el único lugar en el que me veo con posibilidades de trabajo es en Francia. Tengo agente en Los Ángeles, pero como el que tiene un tío en Cuenca. Porque no me voy a ir allí a hacer papelitos. No me da la gana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.