La ampliación y la lucha contra paro son las prioridades de la UE

La lucha contra el paro y las negociaciones para la ampliación de la Unión Europea (UE) centrarán las prioridades de la acción política de los Doce este semestre. En ello coincidieron prácticamente a totalidad de los ministros de Asuntos Exteriores en el primer consejo de Asuntos Generales de la presidencia griega. Los Doce llegaron a una posición común en su oferta de negociación para la entrada de Austria, Suecia, Noruega y Finlandia. Esta posición común refleja un endurecimiento de las negociaciones de ampliación.

Los sangrientos hechos del sábado eh Sarajevo empañaron ayer el primer consejo de ministros de Asuntos Generales de la presidencia griega. Un mes largo ha tardado Grecia en reunir a los ministros de Asuntos Exteriores, que no se veían las caras de modo formal en el marco de la UE desde el cierre de las negociaciones del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antes de Navidad. La reunión, además, quedó marcada por la urgencia política de dar una respuesta a las muertes de Sarajevo.Con todo, los ministros no olvidaron que la primera preocupación de sus ciudadanos es el paro, más allá de los esporádicos sobresaltos causados por el conflicto en los Balcanes. La Unión cerró un calendario de trabajo para impulsar el desarrollo y la puesta en marcha del Libro Blanco sobre la competitividad, el crecimiento y el empleo. Los ministros dieron su visto bueno a la formación de un comité de notables que se encargará de seguir el desarrollo del Libro, con especial incidencia en el capítulo de las grandes redes de transportes y telecomunicaciones. Entre estos notables figuran el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente de Telefónica, Cándido Velázquez, junto a empresarios como Carlo de Benedetti (Olivetti), André Rousselet (Canal Plus), Jan Timmer (Philips), Etienne Davignon (SGB) o Per Gyllenhammer (ex presidente de Volvo).

La ampliación de la Unión para dar entrada a Austria, Finlandia, Noruega y Suecia será la segunda prioridad de los Doce. Todos coincidieron en que las negociaciones de adhesión deben quedar cerradas el 1 de marzo para que los documentos estén en manos del Parlamento Europeo el 10 de marzo, única forma de que la Eurocámara de su placet a la ampliación antes de las elecciones europeas de junio.

Sin embargo, la oferta que preparan los Doce no será del agrado de los países adherentes. Los ministros hicieron suya la propuesta de la Comisión de prorrogar solamente tres años el actual sistema de tránsito de transporte a través de Austria, una oferta que será muy mal recibida por este país. También será rechazada por los países candidatos -salvo, quizá, Suecia- la propuesta de igualar inmediatamente los precios agrícolas y que estos Estados puedan otorgar subvenciones directas a la renta de los agricultores. Al cierre de esta edición los Doce no habían alcanzado una posición común sobre las regiones de Finlandia y Noruega merecedoras de ayudas estructurales del objetivo 1 (regiones pobres). Sí acordaron admitir una sola región en Austria (Burgeland) y ninguna en Suecia.

La apertura de la Unión hacia los países del centro y el este de Europa figura también entre las prioridades del semestre, especialmente las relaciones con Rusia, con los países del Báltico y con Ucrania. Esta antigua república ex soviética está adquiriendo un creciente papel geoestratégico, por lo que la Unión quiere estrechar sus relaciones mediante la extensión del mandato de negociación de un acuerdo de cooperación similar al negociado con Rusia, una eventual visita de la troika de la presidencia comunitaria (Bélgica, Grecia y Alemania) a Ucrania y el envío de observadores a las elecciones del 27 de marzo.

España, al igual que Francia, advirtió sobre el peligro de que los crecientes problemas en Europa central y oriental dejen en un rincón las relaciones de la UE con sus vecinos del sur, y muy especialmente con Argelia, con el peligro de que la crisis argelina se extienda al resto del Magreb como un dominó. Ayer se reunió el Consejo de Cooperación CE-Argelia, por vez primera desde 1990. La Unión Europea expresó a las autoridades argelinas su "preocupación" por el desarrollo de la situación política y social en este país y lanzó un llamamiento en favor de "un diálogo político nacional franco y abierto con todos los que, en Argelia, renuncian al terrorismo y apoyan la perspectiva de un retomo a la democracia y de la reconciliación de todos los argelinos".