Los guionistas de Dick Tracy crean su divorcio

Dick Tracy, el detective de la mandíbula de 90 grados y la nariz imposible recibe hoy los papeles del tribunal de divorcio y pasa a formar parte de un colectivo cada vez mayor en Estados Unidos: el de agentes de policía cuya vida matrimonial se desmorona a causa de su trabajo. Tras 45 largos años de veladas solitarias, estrés y preocupación para Tess Trueheart, la sufrida esposa del caza criminales más famoso del mundo, se separa.Todo esto ocurrirá en un mundo de ficción de cuatro viñetas que publican diariamente varios periódicos de Norteamérica. Richard Locher y Michael Kilian, el actual equipo que hay detrás de Dick Tracy, han elegido para hacer pasar a su criatura por este trance el momento coincidente con un cambio radical en la imagen de la policía que difunden los medios de comunicación, gracias a los Reality shows de la televisión, que describen el trabajo cotidiano de las patrullas, y nuevas series como NYPD Blue o Homicide. El talante impoluto e incorruptible de Dick Tracy, nacido del tiralíneas de Chester Gould en 1931, empezaba a estar anticuado, y el guionista Michael Kilian asegura que a partir de ahora, "Tracy no dará pie con bola. El divorcio es un trauma para él: le pegan un tiro, empieza a estar confuso...".

"De algún modo, el divorcio supone un choque con los valores tradicionales que ha mantenido Dick Tracy", afirma Kilian. En la tira que se publica hoy, Tracy recibe la citación del tribunal de divorcios durante un curso de la academia del FBI en Wasghington. El famoso continuará... seguirá manteniendo vivo el interés de los lectores, pero Kilian asegura que "el divorcio no está pensado para librarnos de Tess, y la volveremos a introducir muy pronto"