La ONU abandona todo intento de desarmar a las facciones guerrilleras de Somalia

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad una resolución por la que se reduce el contingente de cascos azules desplegados en Somalia y revisa el mandato de dichas fuerzas, poniendo el énfasis en la ayuda humanitaria y abandonando todo intento de desarmar a las distintas facciones guerrilleras.En la resolución 897 el Consejo aprobó la retirada de territorio somalí de todos los contingentes militares occidentales de aquí al 31 de marzo, incluido el de Estados Unidos, y autorizó "la reducción progresiva de los efectivos de la ONU hasta un máximo de 22.000 hombres". Las fuerzas de las Naciones Unidas desplegadas en Somalia han llegado a sumar 30.000 hombres en su momento álgido.

A partir de ahora los cascos azules concentrarán su actividad en la protección de "los principales puertos u aeropuertos" y en la seguridad "de las arterias vitales" por donde discurre la distribución de la ayuda humanitaria, según el texto votado ayer por los 15 miembros del Consejo de Seguridad. En otras palabras, las fuerzas de la ONU ignorarán y evitarán, llegado el caso, al señor de la guerra Mohamed Fará Aldid, cuyos milicianos son los presuntos responsables de los ataques mortíferos contra los cascos azules cometidos el año pasado en Mogadiscio. El Consejo de Seguridad exige, sin embargo, "a todas las partes que se abstengan de cualquier acto de intimidación o de violencia contra el personal dedicado a las labores humanitarias y de mantenimiento de la paz en Somalia".