_
_
_
_

Informe contradictorio sobre la muerte de ocho pacientes en el Ramón y Cajal

El uso de un suero erróneo pudo sumarse a otros riesgos

Los expertos encargados de investigar la posible influencia del uso de una solución cardioplégica en la muerte de ocho pacientes en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, no han encontrado "ninguna evidencia científica que demuestre una relación causa-efecto". Sin embargo, en el informe, emitido el pasado 24 de enero por cuatro especialistas de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular, no se descarta que la solución actuara conjuntamente con los múltiples factores de riesgo que presentaban los fallecidos. Ignacio Riesgo, gerente del Ramón y Cajal, dice que este matiz se debe a que "en medicina, es imposible descartar al 100% casi nada".En el caso de una fallecida de 42 años y con un riesgo quirúrgico "moderado", de alrededor del 10%, según el documento, los expertos estiman que "sin disponer de un estudio anatomopatológico, mediante biopsia o postmortem, es imposible asegurar científicamente ninguna relación causa-efecto entre el comportamiento miocárdico y la cardioplégia empleada". No consta en el informe que se hiciera esta prueba.

El informe hecho a instancias del Ramón y Cajal, de la red del Insalud, confirma dos hechos. Que la solución cardioplégica utilizada, de laboratorios J. Navarro, "presenta una alteración significativa", y que su utilización, entre el 12 de julio y el 4 de agosto de 1993, "coincide con una importante elevación de las tasas de mortalidad y morbilidad hospitalaria".

De los 15 pacientes con patologías cardiacas intervenidos en estas fechas, ocho fallecieron, pero solo cuatro fueron tratados con la solución. En la mayoría existía un "acúmulo de factores de riesgo" que, a juicio de los expertos, hace innecesario "invocar a otras causas adicionales".

La sospecha de una posible influencia entre la solución y los resultados quirúrgicos planeaba sobre varios especialistas, según consta en los testimonios recogidos en el informe. En el caso de la paciente de 42 años, el parte de incidencias dice texualmente que en el mismo momento de la -administración de la cardioplégia aparece "una contracción miofibrilar permanente de toda la estructura muscular cardiaca, dando la sensación de una tetania muscular semejante al llamado corazón de piedra [...]".

El informe recoge al menos tres testimonios que expresan reservas. "La cardioplegia empleada presenta una osmolaridad baja (poca capacidad para atravesar una membrana) y no es la deseable. Esto puede crear alteraciones en la célula muscular, cardiaca [...]. Todo esto se podría traducir en una contractilidad deficiente a posteriori", escribe el doctor Epeldegui.

Bajos gastos

El cirujano cardiovascular Oliva de Anquín escribe: "Soy incapaz de decir el grado de lesión o daño miocárdico que puede ocasionar esta cardioplégia, pero si tengo la convicción de que algo ha tenido que ver en los casos de bajo gasto que se vieron cuando se utilizaba la misma como cristaloide pura". El equipo encargado de inyectar la solución dice no encontrar una clara relación causa-efecto , aunque destaca que la paciente con corazón de piedra les llamó la atención, por lo que analizaron la solución. "Tras suspenderla, la normalidad volvió al servicio".El comité de expertos, ha estado formado por José Manuel Revuelta Seba, jefe del servicio de Cirugía, Cardiovascular del Hospital Valdecilla, de Santander; Alfonso López Miranda, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital del Aire de Madrid; José Luis Pomar, jefe de sección de Cirugía Cardiovascular del Hospital Clínico de Barcelona; y Gabriel Téllez de Peraita, jefe de sección de Cirugía Cardiovascular y Torácica de la Clínica Puerta de Hierro, de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_