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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Trasplante urgente de hígado

Me dirijo a usted con la esperanza de que hacer público un caso tan triste y trágico como el que vivo pueda abrir puertas que nos ayuden.Como usted recordará seguramente, hace un año los medios de comunicación españoles, y entre ellos EL PAÍS, se hicieron eco de un caso realmente triste: el del niño gitano que había sido excluido de la lista de trasplantes. Este niño padecía una rara afección de hígado: "Obstrucción de conductos biliares", que, desde su nacimiento, lo condenaría a una muerte segura en caso de no ser trasplantado.

Pues bien, mi hija Daphne, nacida el 11 de octubre de 1992, padece también esta afección y se encuentra en la lista de trasplantes de Austria desde que tenía tres meses.

Desgraciadamente, mi hija nació en Viena y, aunque española desde su nacimiento, problemas legales hacen que no pueda ser aceptada en las listas españolas, ya que aparece en las listas austriacas.

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¿Cuál es el problema? El siguiente: Daphne pesa en la actualidad, con sus casi 15 meses, 7,400 kilos, lo que quiere decir que los donantes con los que podemos contar son personas de un máximo de 50 kilos. Esto nos limita, más o menos, a los menores de 15 años, lo cual en un país con índice de crecimiento cero, en el que en 1992 murieron 277 niños entre 1 y 15 años, un 0,3% del total de muertes, reduce nuestras posibilidades al mínimo. En esta situación es fácil comprender que nuestra hija sea el número uno de las listas austriacas desde agosto, todo ello sin resultado positivo. Para acabar de arreglar el panorama, la niña es. 0+ de grupo sanguíneo, y su padre y yo somos A+, con lo que un trasplante con donante vivo queda excluido.

Usted puede pensar que queda la cuestión de Eurotrasplante (organización a la que desde hace poco tiempo está España afiliada), pero déjeme aclararle cómo funciona, y es de la siguiente forma: si un país perteneciente tiene un hígado (en nuestro caso) debe ofrecerlo obligatoriamente y, en caso de que en otro país adherido exista una persona en fallo hepático (el paciente tiene entonces como máximo dos días de vida, en hígados no existe la posibilidad de sustituir funciones, como diálisis en riñón, pulmón artificial, etcétera), es enviado a este país. Pero si la persona no es un caso totalmente agudo, el país de origen puede mantener ese hígado y, en caso de no tener ningún paciente que lo necesite, donarlo voluntariamente a otro país.

Un punto hay que aclarar aún y es que el grupo 0+ es donante universal, por esto es que muchos cirujanos, cuando no poseen un órgano del grupo adecuado, echan mano del 0+ como segunda elección, lo que lleva a que muy pocos órganos de este grupo sanguíneo se ofrezcan voluntariamente.

Ésta no quiere ser una carta agria ni ácida, ni siquiera dura. He pretendido ser objetiva, pero, como dijo Bergamín, "como soy sujeto, soy subjetivo", y yo, como soy madre, sufro.Ésta es una carta escrita con dolor, con noches de lágrimas y con toda la esperanza de la que todavía soy capaz. Mi hija se ha ganado esta oportunidad: es una niña dulce y feliz, amable, a la que hay que alimentar siete veces al día, con 47 de bilirrubina y unas ganas enormes de vivir.

Yo no puedo comprender que España deje en la estacada a mi hija cuando sé que desde allí podrían, cuando menos, mandarnos un hígado que nos salve. Vivir fuera de tu país, de tu cultura, luchar cada día contra prejuicios y racismos es ya bastante malo como para sentirse también abandonada por su propia gente. Que cada día se oiga hablar sobre niños de Bosnia, de Somalia o sabe Dios de dónde, a los que "sin atender muchas trabas legales" hay que ayudar, y que en nuestro caso nadie esté dispuesto a mover un dedo... No lo entiendo.

Si alguien está interesado en Pasa a la página siguiente Viene de la página anterioreste caso o puede ayudarnos con información, le ruego se ponga en contacto con nosotros en breve. Desgraciadamente no tenemos mucho tiempo.-

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