Cinismo y alpargatas

No fueron capaces de mirarse a la cara cuatro horas después de haberse tirado las cifras, a la cabeza. Ni el Gobierno, ni el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, ni el de CC OO, Antonio Gutiérrez, quisieron sentarse anoche, ante las cámaras de televisión, para debatir el ¿y ahora qué? Quienes acudieron a la cita, en el programa inaugural de Tiempos Difíciles, en Antena 3 TV, acabaron debatiendo sobre la política. económica, sobre competitividad y gestión del Gobierno. Por otra parte inevitable a las cero horas de la jornada siguiente a una huelga general. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, recriminé a los sindicatos el "cinismo" de presentar la huelga como instrumento para conseguir que el Gobierno negocie tras cinco meses de negociaciones.José Luis Corcuera, que acudió en representación del PSOE, exhorté a las centrales a que en vez de oponerse al contrato de aprendizaje presionen a los empresarios, en la negociación colectiva, para que contraten a jóvenes que nunca han tenido empleo. El veterano ugetista apeló a que si en España una empresa fabrica alpargatas de peor calidad y más caras que una empresa francesa, está haciendo oposiciones a cerrar.

En una conexión en directo desde la sede de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, presentó el impacto de la huelga como un argumento para que el Gobierno rectifique un reparto de los esfuerzos, que él considera injusto. El líder de CC OO emplazó al Gobierno a que en el Consejo de Ministros de hoy aporte una respuesta oficial a la invitación para reanudar las negociaciones sobre el proyecto de reforma laboral.

Cuevas, escéptico, replicó inmediatamente: después de cinco meses de negociaciones y más de una treintena de reuniones, mentar la huelga para reclamar diálogo "es un cierto cinismo". José Luis Corcuera lanzó la patata caliente al terreno de los agentes sociales. Son los empresarios y los sindicatos los que deben ponerse ahora de acuerdo. El Gobierno asumirá las reformas del mercado laboral que unos y otros pacten, si son capaces de pactar.

El ex ministro del Interior aprovechó para reprochar al representante de Izquierda Unida, Francisco Frutos, que muchos de los que ahora defienden el Estatuo de los Trabajadores frente a la reforma gubernamental se opusieron en su día a ese Estatuto. Frutos, que pidió al Gobierno la retirada de la reforma, invocó la existencia de 14 modalidades de acceso al trabajo para mostrar qué existe "flexibilidad" y en cambio no ha decrecido el paro.Alberto Ruiz Gallardón, portavoz del Partido Popular en el Senado, le lanzó en una de sus intervenciones una carga de profundidad a Corcuera. "En esta misma casa, en un debate televisado previo a las últimas elecciones, Felipe González le dijo al presidente del Partido Popular que él podía ofrecer algo que José María Aznar no podía: capacidad de diálogo social, de entendimiento con los sindicatos". La culpa de la crisis que atraviesa España, y por ende de la huelga general de ayer, la tiene "la mala, torpe, desastrosa" política económica de Felipe González, sentenció.

Corcuera no desaprovechó la ocasión de recordar que él empezó su vida laboral como aprendiz, para acreditar la utilidad de los contratos de aprendizaje. Y provocó a Ruiz Gallardón para que definiera públicamente la posición del PP ante la reforma laboral. El portavoz, popular entró al trapo, pero salió por donde le interesaba. La reforma laboral, dijo, es necesaria, pero la que ha presentado el Gobierno no resulta del todo adecuada, además de ser tardía e insuficiente.