Pureza en la mezcla
Parece definitivamente enterrado el afán de las cantantes europeas de jazz en imitar el modelo de las americanas. Ahora prefieren crecer en el encuentro de sus propias raíces con aspectos formales universalmente admitidos.
De Vito derrama tierra napolitana en cada compás. Sueña con un Nápoles imaginario, Nauplia, título de su próximo, disco, "asomada al mar vertical de la profundización armónica típica del jazz, pero en la onda de la melodía mediterránea".Posee una afinación perfecta, una envidiable tesitura y un timbre de voz bello y sugerente. La palabra juega un papel secundario; compite de igual a igual con los instrumentistas que la acompañan: los adelante, les deja ir; crea un espacio amplio y flexible, anguloso cuando acoge efectos propios de la música contemporánea, suave y cálido cuando se aproxima a formas casi folclóricas.
María Pía De Vito
María Pía De Vito (voz), Carlo Morena (piano), Javier Colina (contrabajo), Guillermo McGill (batería), Paolo Lazazzara (percusión). Café Central. Madrid. Hasta el 30 e enero.
Babelia
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