200.000 bereberes se manifiestan contra la negociación con los integristas en Argelia

El llamado problema bereber saltó ayer a las calles en Argelia, sumandose así a la larga lista de conflictos políticos y sociales que se encuentran pendientes de solución en este país norteafricano. La manifestación cultural de los nacionalistas bereberes, protagonizada por más de 200.000 personas de Tizi Uzu y Bejaia, sirvió ayer de plataforma para potenciar el frente erradicador, que se niega rotundamente al diálogo político y pretende llevar la lucha policial y militar contra el integrismo hasta sus últimas consecuencias, rechazando cualquier pacto con ellos."Poder asesino" y "Abajo el terrorismo" fueron algunos de los gritos más coreados por los manifestantes en el transcurso de la marcha, que recorrió durante más de una hora el centro de la capital bereber argelina, Tizi Uzu, situada a poco menos de un centenar de kilómetros al sur de la capital argelina.

Un importante despliegue policial y del Ejército custodió y vigiló en todo momento a los manifestantes, que se concentraron al mediodía, finalizada ya la caminata, ante la sede del antiguo Ayuntamiento, desde cuyo balcón hablaron diversos dirigentes regionales.

La marcha, perfectamente organizada en grupos compactos, recorrió una ciudad paralizada como consecuencia de una huelga general convocada asimismo por el movimiento bereber y que obligó a todo tipo de comercios y establecimientos, así como a representaciones y delegaciones oficiales, a cerrar sus puertas. La convocatoria de huelga general salpicó no sólo a la capital bereber argelina, sino también a otras muchas ciudades de las tres provincias que componen la región de la Kabila: Tizi Uzu, Buira y Bejala, y en la que se encuentran concentrados cerca de cinco millones de habitantes, una sexta parte de la población total de Argelia.

Apoyos oficiales

Esta manifestación, sorprendentemente consentida y alentada por los estamentos oficiales a pesar de que se encuentra en vigor en todo el país el estado de excepción y se prohibe las concentraciones callejeras, fue convocada inicialmente por el Movimiento Cultural Bereber Coordinación Nacional. Pero después ha sido diestramente manipulada y potenciada por los sectores más reaccionarios de la sociedad, que se niegan a todo tipo de diálogo con el movimiento fundamentalista y reclaman un mayor protagonismo del Ejército y una salida a la chilena.Entre estos grupos políticos, la marcha de ayer contó con el apoyo del partido Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), que encabeza el doctor Said Saadi, así como de los militantes del ex partido comunista Ettahadi.

Además, esta manifestación responde a una complicada maniobra de rivalidades partidarias entre las dos principales organizaciones bereberes, el RCD y el Frente de Fuerzas Socialistas Con esta marcha, el RCD intenta minar la Influencia de los sectores dialogantes y reconciliadores, representados sobre todo por el Frente de Fuerzas Socialistas, la verdadera organización influyente en la región, que se ha convertido en la segunda fuerza de Argelia y que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, especialmente la europea.

Todas estas operaciones se producen cuando falta poco para la Conferencia Nacional prevista para los 25 y 26 de febrero, en la que los socialistas reclaman un diálogo abierto entre todas las fuerzas políticas, incluidos los fundamentalistas del Frente Islámico de Salvación (FIS). Mientras que los socialistas se han pronunciado sin rodeos, el resto de las organizaciones democráticas continuan aún sin decidirse si se sentarán en la mesa del diálogo.