El Pasillo Verde reconoce que le faltan 10.000 millones para terminar las obras

Las obras del Pasillo Verde necesitan una inyección de 10.000 millones de pesetas para que el resultado final de la mayor operación urbanística acometida en Madrid no pierda el color. El consorcio formado por el Ayuntamiento y Renfe para enterrar las vías del ferrocarril entre Príncipe Pío y Atocha ha acordado que, para concluir la operación con la calidad prevista, ambas instituciones aporten la cantidad que falta. Las obras están ejecutadas en un 75% y tienen que terminarse a finales de 1995. El presupuesto final ascenderá a 50.000 millones de pesetas.

El Pasillo Verde ha dejado ser una operación urbanística capaz de auto financiarse sus inicios, el enterramiento de las vías del ferrocarril iba a ser sufragado con la venta de los terrenos que quedaban libres en la superficie. Con el dinero sobrante se construirían diversos equipamientos socioculturales para el distrito de Arganzuela. A los tres años de iniciarse las obras, y cuando faltan dos para su finalización, el Ayunta miento y Renfe, los dos socios que componen el consorcio Pasillo Verde, han reconocido la necesidad de aportar dinero para la financiación de la mayor operación de sutura urbana que se realiza en Madrid.

El presidente del consorcio, José Ignacio Echeverría, explicó ayer que la desviación de un 20% en el presupuesto no es imputable a un error de gestión. En su opinión, el origen del déficit hay que buscarlo en las obras que el Pasillo Verde ha ejecutado a petición de las distintas administraciones sin que estuvieran contenidas en el proyecto inicial, en el elevado coste de las expropiaciones (3.000 millones más de lo previsto) y en que se han disparado los gastos de financiación.

El coste de la financiación, que asciende a 5.000 millones de pesetas, corresponde a los créditos que el consorcio ha tenido que pedir para poder ejecutar los trabajos. Estos costes se podían haber evitado si el consorcio hubiera emprendido las obras después de haber ingresado el dinero procedente de la venta de terrenos, ya que así no habría tenido que pedir créditos para ejecutarlas. Pero Renfe no entregó el suelo a tiempo y el consorcio prefirió endeudarse y terminar la obra en el plazo previsto antes que esperar a tener liquidez.

El consejo de Gobierno del consorcio, celebrado ayer, aprobó por unanimidad la creación de una comisión Renfe-Ayuntamiento, que estudiará el dinero que aportará cada institución. Lo primero en lo que tendrán que ponerse de acuerdo es en la cantidad exacta a la que asciende el déficit, ya que el vicepresidente del consejo y representante de Renfe en el Pasillo Verde, Ramón Martínez Fraile, cifraba ayer en 6.000 millones las necesidades de la operación.

Para el consejero representante del Grupo Municipal socialista, José María de la Riva, las cuentas del consorcio se han descabalado a causa de los gastos de gestión, financieros y de expropiación, pero no por un fallo en su planeamiento. Si se suman todos ellos, se obtienen los 10.000 millones que ahora se echan de menos.

El valor del suelo liberado por la operación Pasillo Verde asciende a 36.000 millones de pesetas. En los terrenos liberados se construirán 3.750 y viendas, de las que 750 serán de protección oficial.