Propuesta oficial de la UE para celebrar la cumbre sobre y fecundación artificial

El comisario de Asuntos Sociales de la Unión Europea (UE), Padraig Flynn, propuso ayer la celebración de una reunión de expertos para discutir la creciente controversia sobre las técnicas de fertilización artificial en humanos. El máximo responsable de temas sociales de la UE dijo que el desarrollo de los tratamientos de fecundación asistida tiene importantes implicaciones, éticas, sociales y médicas.Flynn ha sugerido a la actual presidencia griega: de la UE la necesidad de que los expertos clarifiquen los aspectos legales y discutan la futura cooperación y coordinación europea en este tema.

El Senado francés discute a partir de hoy la llamada 'Tey sobre la Bioética". Se trata de un texto elaborado por el anterior gobierno socialista que ya fue aprobado, en primera lectura, el 25 de noviembre de 1992, por la Asamblea Nacional y que se enfrenta a la presión contraria de la jerarquía católica y de algunos senadores que pretenden reintroducir el debate sobre el aborto.

Las tres áreas abordadas por la ley se refieren al cuerpo humano, a la procreación médicamente asistida (PMA) y a los ficheros médicos. Respecto al cuerpo humano establece la "inviolabilidad e indisponibilidad" del mismo, principio que aplicado significa la prohibición de comerciar con órganos o productos del cuerpo, es decir, niega toda legalidad a la compra-venta destinada a trasplantes o el comercio de sangre, esperma, etc. A la PMA se le asigna como misión exclusiva el paliar una ésterilidad patológica médicamente constatada o el estar al servicio de impedir la transmisión de enfermedades graves al futuro niño. La ley excluye pues que la PMA pueda servir para que tengan hijos mujeres menopáusicas, ya que no se trata de una "esterilidad patológica" y niega también el derecho a la, "procreación post-mortem", ya que se quiere restringir el acceso a la PMA a las parejas estables y en edad fértil.

Gobernar por ley

El presidente Mitterrand, interrogado sobre la eventualidad futurista de poder nacer de una madre que nunca nació, gracias a los óvulos extraídos de un feto abortado; sobre los gemelos nacidos con diez o más años de diferencia; o el poder ser madre del hijo de la propia hija, dijo sentirse "rnuy trastornado" pero convencido también de que "es muy difícil gobernar las costumbres por ley en un momento en que las ciencias y, sobre todo la biología, evolucionan muy rápidamente". Mitterrand se negó a dictaminar cual era el comportamiento correcto en el caso de una mujer que desea un hijo.

Para monseñor Lustiger, arzobispo de París, el proyecto legislativo francés es demasiado ambicioso ya que "debería limitarse a la protección del embrión". En su opinión la PMA destinada a evitar la transmisión de enfermedades "tiene como consecuencia el excluir del banquete de la vida a ciertos seres humanos".