Expertos en salud de EE UU piden que aumenten las restricciones al tabaco
La guerra contra el tabaco en Estados Unidos cumple treinta años. Es el momento elegido por un ex presidente, Jimmy Carter, y siete antiguos responsables de Salud para unirse a las peticiones de diferentes grupos sociales y exigir al gobierno que incremente las restricciones en la publicidad y venta del tabaco. En una carta dirigida al presidente Clinton, Carter lamenta el retraso en la toma de decisiones y sugiere que el actual impuesto sobre el tabaco suba de los actuales 24 centavos por cajetilla hasta dosdólares (más de 280 pesetas), "para contribuir a que se salven más vidas de adultos y para dificultar el hecho de que cada día, 3.000 niños fumen por primera vez". En el proyecto de reforma sanitaria, la Casa Blanca -en la que Hillary Clinton impuso hace un año una "ley seca" sobre el tabaco- ha propuesto aumentar en 75 centavos el impuesto sobre cada paquete de cigarrillos, para contribuir a sufragar la reforma.La coalición antitabaco asegura que fumar cuesta cada año la vida a 420.000 personas en Estados Unidos, y propone que las leyes que regulan la publicidad y las ventas del tabaco sean más agresivas, además de apoyar el aumento de los impuestos y la ampliación de zonas libres de humo, para que esté prohibido fumar en centros de enseñanza, lugares de trabajo y edificios públicos. Otra petición solicita que se cumplan estrictamente las leyes que prohíben vender tabaco a los menores, en vigor en 47 de los 50 Estados.
El humo de segunda mano es otro de los caballos de batalla de la coalición, ya que 3.000 fumadores pasivos mueren cada año.
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