PNV exige más explicaciones del "giro táctico" en la lucha antiterrorista

La polémica suscitada en tomo al "giro táctico" en la lucha contra ETA remitió ayer considerablemente. No obstante, persisten los recelos por el papel de colaborador que el ministro del Interior ha asignado al secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, y las incógnitas sobre el fundamento de la futura política de contactos con HB. Aunque el lunes por la tarde el secretario general del PSE-EE transmitió estas intenciones al lehendakari, José Antonio Ardanza, fuentes de la Presidencia vasca insistieron ayer en la necesidad de que Interior y el PSE-EE den cumplida cuenta de dicho cambio de rumbo.Antes de entrevistarse en Madrid con Antoni Asunción, Jáuregui telefoneó a los responsables de los partidos vascos para reiterarles que el PSE-EE se ceñirá a los parámetros del Pacto de Ajuria-Enea y desmentir que él tenga intención de liderar la lucha anti-ETA. A la espera de más aclaraciones, Ardanza ha renunciado, por ahora, a convocar a la Mesa de Ajuria-Enea.

Algunos dirigentes socialistas consideraron, por su parte, poco procedente la celebración de un encuentro entre la Mesa de Ajuria-Enea y Asunción, argumentado que carece de sentido discutir "lo que no son sino simples reflexiones internas sujetas a debate en el partido".

El "giro táctico" auspiciado por Asunción resta protagonismo al PNV, ya que constata el fracaso de la Vía Azkoiti -intento de reagrupar en un frente posibilista a los miembros de la denominada ETA zaharra (ETA vieja)- y traslada a los dirigentes del PSE-EE el protagonismo en el sondeo del mundo de la violencia.

El borrador de la ponencia inspirada por el vicepresidente del PSE-EE, Mario Onaindía, prevé el diálogo con determinadas organizaciones de HB para apuntalar posiciones interesadas en una solución. Estos, contactos, insisten fuentes socialistas, no deben arrinconar a la Mesa de Ajuria-Enea y van a dirigidos a comprometer a HB en juego democrático.