El Ejército Zapatista ataca torres eléctricas y un repetidor de televisión

La oleada terrorista que invade varios Estados del sur y el centro de México prosiguió el domingo en su tercer día consecutivo con el ataque con explosivos a una nueva torre de conducción eléctrica en Texcoco, a 26 kilómetros de la capital mexicana, y la destrucción parcial de una estación repetidora del Canal 13 de televisión en las proximidades de Tenejapa, localidad situada en el Estado de Chiapas, la región donde se encuentra levantada en armas desde el 1 de enero la guerrilla zapatista. Hasta ahora todas estas acciones de terrorismo sólo han provocado daños materiales.Sin embargo, los tres días consecutivos de atentados terroristas han creado tensión y psicosis entre la población mexicana, especialmente la de la capital, sobre la que pende una amenaza de entrada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Pese a que no hay motivo alguno para estar alarmado en una ciudad como México, de 20 millones de habitantes, hay mucha gente que no sale de sus casas.

Esta situación está explicada en el clima de tensión que se ha creado en las últimas 48 horas debido al sinfín de falsas alarmas de bomba que traen en jaque y sin apenas descanso a la policía capitalina.

Tres artefactos

El atentado contra la estación repetidora del Canal 13 en Chiapas se produjo sobre las 21.00 horas (cuatro de la madrugada, hora peninsular española) del domingo al hacer explosión en estas instalaciones dos bombas que habían sido introducidas allí por los terroristas.

La otra acción, la voladura de una torreta eléctrica en Texcoco, en el Estado de México, ocurrió ya de madrugada. Los terroristas emplearon tres artefactos que hicieron explosión uno tras otro en el intervalo de media hora.

Todo esto coincidió con una jornada más de enfrentamientos entre la milicia zapatista y las tropas regulares del Ejército destacadas en Chiapas. Los combates, que se desarrollan en torno a las instalaciones de la 31 Zona Militar, el acuartelamiento más atacado por la guerrilla desde su alzamiento hace ahora 11 días tiene en estos momentos aislados a cerca de 400.000 habitantes repartidos entre 15 municipios del Estado.

Este férreo bloqueo militar afecta también a las organizaciones no gubernamentales, comisiones de derechos humanos y periodistas de todo el mundo a los que se les impide salir de San Cristóbal de las Casas en dirección a la zona de conflicto.