Lluís Pasqual: "En Europa cabalgamos hacia la nada"
El director español inaugura en París la temporada rusa
En París, en el Odeon-Théatre de Europe, acaba de estrenarse Les estivants (Los veraneantes), en montaje dirigido por Lluís Pasqual y con el que se abre la temporada rusa de la institución. Después de esta obra de Gorki, subirán al escenario Hermanos y hermanas, de Abramov; Las estrellas en el cielo matutino, de Galine; El jardin de los cerezos, de Chéjov, y Barraca de feria, de Alexander Block, además de las versión francesa de El fénix, de Tsvetaeva, y la versión rusa de Roberto Zucco, de Koltés.
"La temporada rusa obedece a una lógica histórica, a un hilo que recorre el tiempo. He elegido las obras porque cada una de ellas es una imagen de la sociedad rusa en un momento concreto", explica Lluís Pasqual. "Chéjov y su Jardín de los cerezos aportan la nostalgia de la juventud y el retrato de los últimos años del zarismo. Les estivants transcurre justo antes de la revolución de 1905, en la agonía de un periodo y la esperanza de iniciar otro distinto. Barraca de feria trata ya de la revolución, de la relación entre ella y el artista; Hermanos y hermanas sitúa la acción en un koIjós, y se abre con un discurso de Stalin. Las estrellas en el cielo matinal cuenta la vida de las personas que, cuando Moscú organizó, en 1980, sus JJ OO, fueron trasladadas para evitar que diesen una mala imagen de la vida en la URSS: prostitutas, alcohólicos y marginales".El éxito de público de Les estivants tiene para su director tina doble vertiente: "Por un lado está la satisfacción ante la demanda, ante la curiosidad que despierta el texto, pero por otro está la reacción de los espectadores durante la representación. Ellos han aportado a la obra el humor, la ironía. Durante los ensayos, nunca reíamos, nos faltaba la mirada del público. Y éste ha sabido leerla con ojos de hoy".
Según Pasqual, el mayor riesgo que ha corrido en su montaje ha sido el dotarlo de un ritmo más rápido del que tradicionalmente se considera adecuado para el texto: "El ritmo de Gorki corresponde a un momento histórico en el que las cosas iban a mil por hora. Tiene mucho que ver con nuestra época. Nosotros no nos aburrimos de no hacer nada, sino que nos aburrimos de tanto agitamos. Cabalgamos hacia la nada, somo como aquellos personajes de Buñuel en el Discreto encanto de la burguesía que van andando por una carretera sin rumbo alguno. Como Gorki cuando la escribió, vivimos la vigilia de un gran cambio, de un auténtico cambio de siglo. La gente tiene miedo, la mentalidad pequeño burguesa hace que se tema lo que significa inestabilidad. La imagen de que hoy la Europa rica, es como un balneario, me parece exacta".
Babelia
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