Raphael, en la cima del abismo
El teatro Lope de Vega de Madrid se abarrotó anoche para escuchar a Raphael en un concierto presidido por la reina Sofía, a beneficio de la fundación que lleva su nombre. La velada fue un éxito social y un bochorno artístico. El artista hubo de luchar contra los elementos (entre ellos el espantoso sonido) y contra su propia voz, que ayer acarició la cima del abismo.Raphael ejecutó cerca de 40 canciones ante el pasmo de los indiferentes y la angustia de sus incondicionales, que no cesaron de vitorearle, aunque no demasiado. Testigos del evento fueron gran número de aristócratas, políticos, empresarios, estrellas de la vida mundana y pueblo llano. Hubo momentos. cumbre en él naufragio, pero pasarán a la historia universal del desatino las interpretaciones de La malagueña, de Lecuona; Macorina y La llorona. Estas dos ultimas podrían matar a Chavela Vargas.
Babelia
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