Anasagasti: "La Guardia Civil está un poco envalentonada"

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, ahondó ayer en la polémica abierta el martes por su compañero de partido Joseba Egibar, quien calificó los controles de la Guardia Civil en las carreteras vascas como "una máquina que genera odio y rechazo". Anasagasti aseguró que la Guardia Civil está "un poco envalentonada" en Euskadi y que no puede tener un cheque en blanco "para irritar a la ciudadanía y vejarla", informa Europa Press.Las duras críticas de Egibar, portavoz de la Ejecutiva peneuvista, se producían días después de que el alcalde de Ormaiztegi (Guipuzcoa), el peneuvista Juan Carlos Leturia, denunciase haber sufrido malos tratos en un control de carretera del instituto armado. El portavoz del PNV en el Congreso apuntó ayer que estos controles pertenecen a una época pasada. "Asunción debe tomar buena nota porque no vamos a tolerar esta situación", añadió Anasagasti en alusión al ministro del Interior, quien ayer en Zaragoza volvió a tachar de "injustas" las palabras de Egibar.

Los partidos vascos no nacionalistas han considerado desestabilizadoras y fruto del electoralismo las manifestaciones de Egibar. Jaime Mayor Oreja, secretario general del PP vasco, y Ramón Jáuregui, con igual cargo en los socialistas de esta comunidad, coincidieron ayer en que esas críticas globales son injustas e impropias "de un partido que está en el Gobierno" regional. Jáuregui subrayó: "A muchos vascos nos parece particularmente injusto que se diga que la Guardia Civil genera odio, porque como gente agradecida tenemos que aceptar la contribución de este cuerpo policial a la pacificación de Euskadi".

El propio Egibar, si bien en un tono mucho menos descarnado que el de la víspera, reiteró ayer sus críticas, aunque agregó que no cuestiona la contribución del instituto armado a la pacificación de Euskadi. "La gente que pasa por esos controles, y que es obligada a permanecer 15 o 20 minutos con los brazos en alto, llega a la conclusión de que no se respetan los derechos mínimos, y esa experiencia", dijo Egibar a Antena 3 Radio, "no les resulta indiferente".

Ni el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, ni el viceconsejero, José Manuel Martiarena, ausentes ayer de sus despachos, se sumaron a la polémica abierta por el portavoz de su partido. También Joseba Arregui, portavoz del Ejecutivo vasco de coalición, declinó cualquier comentario al respecto en una comparecencia ante los medios de comunicación en Vitoria.

Extrañeza

Buena parte de las reacciones recogidas ayer en los medios políticos vascos expresan extrañeza y sorpresa por el fondo descalificatorio general hacia la Guardia Civil presente en las manifestaciones de Egibar y por que se hayan producido ahora. Mario Onaindía, vicepresidente del PSE-EE, ironizó: "El PNV se enteró de que existía ETA cuando mataron a uno de sus militantes", en referencia al asesinato de Joseba Goikoetxea, sargento mayor de la Ertzaintza (policía vasca).Herri Batasuna proclamó en un comunicado que "Egibar y el PNV descubren, por fin, la verdad de la Guardia Civil" e invitó a los peneuvistas a autocriticarse "por llevar a la Ertzaintza a una práctica hecha a la imagen y semejanza de esa Guardia Civil que ahora rechazan". Joseba Azkarraga, dirigente y ex diputado de Eusko Alkartasuna, responsabilizó al propio PNV de la presencia del instituto armado en tierras vascas.

Mientras, los principales sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía consideraron ayer "electoralistas" las declaraciones de Egibar, informa Servimedia. La dirección de la Guardia Civil no quiso hacer ningún comentario, remitiéndose a las palabras de Antoni Asunción.

De otro lado, HB presentará ante el Congreso de los Diputados y los parlamentos navarro. y vasco proposiciones no de ley en las que pedirá al Gobierno que conceda la libertad provisional a los presos de ETA que hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena o sufran enfermedades incurables, informa Eva Larrauri. La abogada de Herri Batasuna Jone Goiricelaya dijo ayer que los reclusos etarras no reciben estos beneficios penitenciarios previstos en la legislación porque son sometidos a "consideraciones políticas y no estrictamente jurídicas".