Leguina duplica la 'historia' de la capital

El conjunto histórico de Madrid se multiplicó ayer por dos. El Gobierno socialista de la Comunidad, que preside Joaquín Leguina, ha sombreado una zona de la capital, limitada al sur por Legazpi, y al norte por Cuatro Caminos, para declararla bien de interés cultural, y equipararla a la protección, por ejemplo, del Madrid de los Austrias. A partir de ahora, las obras nuevas o demoliciones en este área deberán pasar por la comisión de Patrimonio Local, que podrá conceder o denegar las licencias. El Ayuntamiento ha aceptado a regañadientes la histórica ampliación.

Madrid, igual que Roma o París. La ampliación del recinto histórico, aprobada ayer por la Consejería de Educación y Cultura, equipara a la capital de España con sus homólogas europeas en cuanto a espacios históricos protegidos y al número de monumentos instalados en ellos. "Deberíamos italianizar Madrid para aprovechar los beneficios turísticos de un amplio conjunto histórico y, a la vez, extremar la vigilancia para proteger nuestros monumentos", señala el consejero de Educación y Cultura, Jaime Lissavetzky.Los inmuebles del Madrid medieval, y el de los Austrias, quedarón protegidos en 1977 por un decreto del Ministerio de Cultura. Ahora, la resolución de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad, permite ampliar el recinto histórico al denominado Ensanche Castro, del siglo XIX.

Los nuevos barrios que aparecieron en Madrid durante el siglo pasado, abrazando al actual distrito Centro, han entrado en la historia. Los inmuebles de Argüelles, Chamberí, Salamanca, Retiro y Arganzuela gozan desde ayer de una protección legal.

Dos mil hectáreas de la ciudad, repartidas entre estos distritos, serán vigiladas por una comisión de Patrimonio, donde estarán representados el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, para evitar que la piqueta acabe con alguno de los 250 monumentos y 8.000 edificios protegidos de este área.

La Dirección General de Patrimonio ha diseñado el nuevo mapa histórico de la capital atendiendo las propuestas del Ministerio de Cultura y de la Real Academia de Bellas Artes. El expediente para declarar el nuevo conjunto histórico de Madrid como bien de interés cultural ha pasado el filtro del periodo de información pública y ha sido pactado con el Ayuntamiento de Madrid, según Lissavetzky.

A reagañadientes

"Esta medida es un avance ¡mportante para la protección de nuestro patrimonio artístico. para ello, ha sido clave el cuerdo con el Ayuntamiento", explica. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, José Ignacio Echeverría, acepta a regañadientes la ampliación del conjunto, pero avisa: "Si la comisión que se cree para analizar licencias de obra en este perímetro supone un obstáculo burócratico y se retrasan mucho las decisiones, nosotros abandonaremos ese órgano".

El Partido Popular nunca ha apoyado esta idea. Pío García Escudero, diputado autonómica y presidente regional del partido, cree que con la ampliación se multiplicará la burocrac¡a a la hora de autorizar nuevas obras en la zona y el conjunto histórico sufrirá una devaluación. Para el parlamentario del PP, sería mucho más adecuado crear "islotes" de protección urbanística dentro de la ciudad.

El nuevo recinto histórico (ver gráfico) limita al norte con la calle de Raimundo Fernández Villaverde; al sur con Legazpi; al oeste con el Puente de Toledo y San Antonio de la Florida, y al este con Doctor Esquerdo.

Entre los monumentos que recibirán un cuidado especial se encuentran la antigua Fábrica de Cervezas El Águila (distrito de Arganzuela), el- Hospital de Jornaleros de la calle de Maudes (Chamberí), o el Colegio del Pilar (Salamanca). Todos estos monumentos serán controlados por la Comisión Local de Patrimonio, que también vigilará las obras que se realicen en su entorno.

La Dirección General de Patrimonio ha iniciado ya los expedientes individualizados de los monumentos madrileños que van a recibir un trato especial. El Ministerio de Cultura también colabora en estos trabajos.

Las competencias sobre el nuevo recinto histórico, excepto en las zonas afectadas por la existencia de algún monumento histórico, serán transferidas al Ayuntamiento de Madrid. El Gobierno municipal ha iniciado, a través de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de la capital, los estudios urbanísticos de todas estas zonas.