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CONSEJO DE MINISTROS

González desautoriza a los socialistas cántabros por la moción contra Hormaechea

El presidente del Gobierno, Felipe González, desautorizó ayer públicamente al secretario general de los socialistas de Cantabria, Jaime Blanco, por haber tomado la iniciativa de poner en marcha una moción de censura contra el presidente cántabro, Juan Hormaechea. Por medio del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, González transmitió que desconocía las intenciones de Blanco y que, además, "no considera adecuado un cambio de Gobierno mediante tránsfugas". Dirigentes socialistas creen que Blanco está a tiempo de dar marcha atrás, y que éste es el objetivo del aviso de González.

Rubalcaba, al tachar de "inadecuada" la actuación de sus compañeros de Cantabria, como hizo ayer en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, se refería a la posibilidad de que dicha moción pueda prosperar con la colaboración de cuatro parlamentarios tránsfugas. Se trata de parlamentarios conservadores que se presentaron a las últimas elecciones en las filas de la Unión para el Progreso de Cantabria (Upca), la formación liderada por Hormaechea, se integraron posterior, mente en el Partido Popular (PP), y abandonaron luego la disciplina del PP para pasarse al Grupo Mixto y crear la Agrupación Unión por Cantabria.La falta de disciplina del secretario general de los socialistas cántabros respecto al máximo órgano de dirección del PSOE y su secretario general, Felipe González, ha quedado patente en este asunto. Miembros de la ejecutiva federal han asegurado que Alfonso Guerra, vicesecretario general, o Txiki Benegas, secretario de organización, desconocían las intenciones de Blanco y que sólo se pusieron en contacto con él cuando por los medios de comunicación recibieron la información de Cantabria.

Lo mismo ocurrió con el secretario general, Felipe González. El ministro de la Presidencia señaló ayer lo siguiente: "El presidente del Gobierno no conoció previamente la intención de los socialistas de Cantabria". Y continuó: "La opinión de Felipe González es que no es adecuado el cambio de Gobierno mediante la colaboración de tránsfugas".

Ésta opinión de González se considera en el PSOE como una advertencia a Jaime Blanco para que tenga en cuenta que todavía está a tiempo de dar marcha atrás, aunque reconocen que el líder de los socialistas cántabros no tiene porqué obedecer si no está de acuerdo.

Dirigentes socialistas lamentan lo que está ocurriendo en el PSOE actualmente, ya que hace tan sólo un año se consideraría impensable que un secretario general de una federación regional pudiera tomar una iniciativa de esta trascendencia sin contar con la autorización de la ejecutiva federal. "Esperemos que tras el próximo congreso se reestablezca la disciplina", manifestaron los mismos interlocutores.

Tanto en la ejecutiva como en Presidencia del Gobierno se da la razón a Jaime Blanco en lo que se refiere al "deterioro institucional" que vive Cantabria, aunque se considera que no compensa a los socialistas hacerse cargo de ese Gobierno si ello va acompañado de una crítica continua del Partido Popular acusando permanentemente a los socialistas de que, con tal de hacerse con el poder, justifican todos los medios para lograrlo.

Inmoralidad

La respuesta del afectado no se ha hecho esperar. El presidente del Ejecutivo cántabro, Juan Hormaechea, calificó ayer de inmoralidad que el secretario general del PSOE regional, Jaime Blanco, pueda gobernar en Cantabria sin elecciones previas, mediante una moción de censura y gracias a los votos de los cuatro diputados de la Agrupación Unión por Cantabria, tránsfugas del Partido Popular (PP), que acudieron a los últimos comicios en las filas de la Unión para el Progreso de Cantabria (Upca), la formación liderada por Hormaechea. "Esos votos me pertenecen", advirtió el jefe del Ejecutivo autonómico.La moción de censura se debatirá el próximo 5 de enero si la Junta de Portavoces de la Asamblea regional así lo decide en su reunión del próximo día 3.

Hormaechea ofreció datos de una reciente encuesta. "Si las elecciones se celebraran hoy en Cantabria, el centro-derecha obtendría conmigo 21 diputados", afirmó.

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