Europa despide el año al compás de las batutas

El italiano Claudio Abbado, sucesor de Herbert von Karajan al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín, fundada en 1882, ha reunido a las dos mejores voces femeninas de la actualidad, la soprano Cheryl Studer y la mezzosoprano Waltraud Meier, para el concierto de fin de año que ofrece en la capital alemana, informa Stefan Scheuermann. Abbado y la Filarmónica de Berlín han elegido fragmentos de las óperas de Richard Wagner Tannhäuser, Lohengrin y Los maestros cantores de Nuremberg y La Walkiria para despedir el año. Junto a Cheryl Studer y Waltraud Meier, cantarán el tenor Siegfried Jerusalen y el bajo Bryn Terfel.La Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven, con el coro final del Himno a la alegría, siempre se presta a las grandes galas en la capital alemana, que figura en el cartel de tres orquestas berlinesas. La versión más importante del Opus 125 anunciará el año nuevo con la orquesta de la Staatsoper, la ópera estatal, donde el músico argentino Daniel Barenboim ejerce de director artístico y director musical general. El Himno a la alegría será entonado por Anna Tomowa Sintow, soprano; Rose Marie Lang, mezzosoprano; el histórico tenor Peter Schreier, el bajo Peter Rose, la orquesta y el coro de la Staatsoper.

En Viena, la ciudad que sigue haciendo realidad el tópico de ser el centro musical de Europa, las autoridades culturales enfrentan el fin de año con una nueva estrategia, ofreciendo un programa de consuelo más popular y asequible a la mayoría del público, que no puede pagar los altos precios a los 30 conciertos, dos óperas y 10 bailes del día de año nuevo, informa Vivianne Schnitzer. El último día del año, el casco antiguo de la ciudad se convertirá en un escenario gigante con teatro y música callejera, y la ópera de Viena instalará una pantalla de enormes dimensiones en Kärtnerstrasse, para transmitir en directo Fledermaus. Un consuelo para los melómanos que se perdieron el reciente y más aclamado estreno del fin de año, la nueva producción de Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach, con el tenor Plácido Domingo, que se repetirá en los primeros días de enero.

Al mundo entero

La Orquesta Sinfónica de Viena será de nuevo la protagonista de las dos tradiciones musicales navideñas de la ciudad. El día 31 de diciembre interpretará la Novena sinfonía de Beethoven en el palacio de Hofburg. Al día siguiente, la misma formación, dirigida por el norteamericano de origen francés Lorin Maazel, llevará lo más popular de la música de la familia Strauss al mundo entero. Las polcas y valses de los compositores vieneses conforman el programa del Concierto de Año Nuevo, que será transmitido desde la sala dorada de la Musikverein a más de 500 millones de personas, a través de 50 canales de televisión.La celebración musical del año nuevo es en Londres menos espectacular que en otras temporadas, informa Enric González. No hay nombres de relumbrón ni estrenos sonados, pero, como de costumbre, hay bastante donde elegir entre una oferta orientada en general hacia el segmento más popular del repertorio clásico.

Para mañana, viernes, como despedida de 1993, en el Wigmore Hall se ofrece un concierto de música barroca genéricamente titulado La consorte del rey, con piezas de Händel y Vivaldi dirigidas por Robert King e interpretadas por un grupo de solistas. En el Centro Barbican hay una fiesta vienesa, con valses, marchas y polcas de la familia Strauss a cargo de la London Symphony Orchestra, dirigida por John Georgiadis. El Royal Albert Hall propone una víspera de popurrí operístico, con fragmentos de las óperas más conocidas de Verdi, Puccini y Bizet a cargo de la National Symphonic Orquestra.