El impago de impuestos amenaza al nuevo encargado de Defensa de EE UU

El síndrome de la empleada de hogar, ahora relacionado con el próximo secretario de Defensa, Bobby Inman, vuelve a amenazar a la Casa Blanca, aunque esta vez las circunstancias hacen prever que el problema se resolverá sin las consecuencias escandalosas de los primeros casos de esta Administración.

Bobby Inman, que fue designado el pasado viernes por el presidente Bill Clinton para susitituir al dimitido Les Aspin como jefe del Pentágono, pagó ayer con retraso los impuestos que debía por la contratación de una empleada de hogar que trabajaba con él a tiempo parcial desde hacía años, según reconoció un comunicado de la Casa Blanca.

En total, Inman tuvo que entregar un cheque por 6.000 dólares (más de 800.000 pesetas) por todo el tiempo transcurrido sin cumplir con la ley en ese terreno. "En conversaciones con la Casa Blanca, el almirante Inman explicó por completo su situación y dejó clara su intención de cumplir con la política de la Administración en este tema", afirma el comunicado de la presidencia estadounidense.

En los primeros meses de la presidencia de Bill Clinton dos mujeres fueron rechazadas como candidatas al cargo de fiscal general por irregularidades en la contratación de su personal doméstico. Las asociaciones de defensa de los derechos de la mujer protestaron por el hecho de que esa exigencia no se hiciera también a los hombres.

En el caso actual, Inam se verá beneficiado, en primer lugar, por el escaso monto de la cantidad que debía al fisco. Además, el próximo secretario de Defensa es un hombre con buenos contactos en el Congreso y bien relacionado, tanto con los demócratas como con los republicanos. La audiencia del Senado para confirmar o rechazar el nombramiento de Inman se celebrará cuando el Congreso reanude su actividad, el próximo mes de enero.