El diputado Espasa se enfrenta a la dirección de IU al negarse a defender una enmienda

La grieta entre renovadores y oficialistas en IU volvió a ensancharse ayer. El diputado Ramón Espasa se negó a defender la enmienda a la totalidad al proyecto de Leyde Autonomía del Banco de España, y su sustituto, Francisco Frutos, protagonizó un fiasco parlamentario al no llegar a tiempo para intervenir ante el Pleno del Congreso, por lo que la enmienda decayó.Además, Nueva Izquierda -corriente renovadora de IU- aplaudió el Libro Blanco de Jacques Delors, enfrentándose a Julio Anguita, quien ha arremetido contra su contenido y la cumbre de Bruselas.

El pasado día 13, IU presentó en el registro de la Cámara la enmienda por la que pedía la devolución al Gobierno del proyecto de Autonomía del Banco de España. Al día siguiente, Espasa acudió al registro con un escrito para retirar su firma de la exposición de motivos de la enmienda. Ayer, este diputado, del sector renovador, confirmó estos hechos, pero se negó a hacer declaraciones "para no introducir elementos de discordia".Tras la negativa de Espasa, el Grupo Parlamentario de IU decidió que fuese Francisco Frutos -miembro de la comisión de Economía- quien la defendiese, pero, según declaró él mismo, el pleno transcurrió más deprisa de lo previsto y no llegó a tiempo de intervenir. "En ese momento [las 9.10] me encontraba en el despacho del grupo preparando mi intervención", declaró Frutos, quien negó que "hayan existido problemas".

Frente a esta versión, miembros del grupo parlamentario aseguraron que Espasa se negó a intervenir después de que "alguien" -al parecer algún técnico del grupo- metiese la pluma en el escrito de motivación de la enmienda para endurecerlo con menciones descalificatorias para el Tratado de la Unión Europea.

El pasado miércoles, en la reunión del grupo parlamentario, Frutos protestó airadamente contra la negativa de Espasa y se produjo un debate tenso, con frases muy gruesas que las fuentes informantes prefirieron no reproducir "para no desvelar intimidades del grupo".

El proyecto de Ley de Autonomía del Banco de España fue uno de los proyectos legislativos que decayó en la anterior legislatura por la convocatoria anticipada de elecciones generales. En esa primera tramitación fue el diputado Ramón Espasa quien llevó la voz cantante en la defensa de las posiciones de IU.

La autonomía del banco emisor es uno de los mandatos establecidos en el Tratado de Maastricht que debe entrar en vigor el próximo 1 de enero, en que se inicia la segunda fase del proceso de Unión Económica y Monetaria (UEM). El proyecto de ley introduce importantes cambios en las funciones del Banco de España, que tendrá más poder de decisión a partir del próximo año. Destacan entre ellas, la autonomía del banco emisor para dictar la política monetaria española.

El segundo enfrentamiento arranca del pleno del Congreso del miércoles, en el que Anguita calificó de "cortina de humo y propaganda" al Libro Blanco del presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors -que aprobó la cumbre de Bruselas el pasado día 11- y arremetió contra su contenido que, en el mejor de los casos, dijo, "conduce hacia la taiwanización".

Ayer, Nueva Izquierda, en un comunicado que no menciona a Anguita, asegura que "la aprobación del Libro Blanco ( ... ) es una decisión muy positiva de la cumbre y avanza por un camino de eurokeynesianismo basado en grandes inversiones de infraestructuras hasta el año 2000". Dice también que "el enfoque progresista del Libro Blanco es especialmente entendible ya que, por vez primera, hay una decisión de política económica, con compromisos concretos y cuantificados realizada desde Europa".