La cámara instalada en el 'Hubble', otro éxito
Dos de los siete tripulantes del transbordador espacial Endeavour completaron ayer el tercer paseo espacial previsto en la misión de reparación del telescopio Hubble sin apenas problemas y en menos horas de lo previsto. "No hay emoción", se quejaban ayer en el centro de control en Houston (Tejas) los encargados de comunicar a los medios de comunicación detalles del paseo, durante el cual quedó instalada una nueva cámara que realizará la mitad de las observaciones del telescopio. La pareja formada por Story Musgrave (58 años) y Jeffrey Hoffman (49 años) estuvo fuera del transbordador seis horas y 47 minutos. En dos horas y media, en lugar de las cuatro previstas, cambiaron una gran cámara para observar el cielo, una de las dos que tiene el telescopio, por otro modelo más avanzado y corregido para contrarrestar el defecto óptico del telescopio. También reemplazaron dos magnetómetros situados en la parte superior del telescopio, que permiten a este satélite orientarse respecto a la tierra mediante la detección del campo magnético terrestre.El paseo espacial comenzó a las 4.35 hora peninsular española y terminó a las 11.22. A uno de los astronautas se le soltó un componente, en forma de tarjeta de crédito, que pudo recuperar, y a otro se le paró la pistola de herramientas, pero esos fueron todos los problemas que tuvieron, mientras su trabajo era televisado en directo a Tierra.
El momento más delicado de la misión fue la introducción de la nueva cámara, del tamaño de un plano, en el costado del telescopio. Este instrumento en forma triangular, tiene en la punta interior un pequeño espejo muy pulido que se orienta para recoger la luz que entra por el telescopio, y que se encuentra al descubierto. Si los astronautas golpeaban el espejo y lo torcían o rompían, la cámara quedaba prácticamente inservible. Pero no pasó nada.
La cámara, que pesa 280 kilos, en el espacio apenas pesaba y fue introducida con sumo cui dado a las 7 de mañana, mientras el Endeavour volaba por encima del Golfo de México, a 587 kilómetros de altura y 28.000 kilómetros por hora Quedó fija en su lugar, preparada para obtener las imágenes más espectaculares de objetos cercanos y lejanos, según señalaron varios astrónomos.
Las 'gafas'
La instalación de los magnetómetros tenía el aliciente para los astronautas de que les proporcionaba una visión espectacular de la Tierra desde lo alto del brazo robótico elevado hasta el extremo superior del telescopio. Esto ha hecho que fuera la única tarea que se han peleado por hacer los dos equipos de tripulantes que hacen paseos espaciales, según funcionarios de la NASA citados por Reuter.Hoy está previsto un nuevo paseo espacial, el penúltimo, para instalar las gafas que necesita el miope telescopio, en forma de módulo de correcciónóptica formado por un juego de pequeños espejos, del tamaño de una moneda. Este módulo sirve para la otra cámara y los dos espectro Aráfos del telescopio. El paseo espacial comelazará a las 4.50 de la madrugada, hora peninsular española y los encargados de realizarlo serán, de nuevo Kathryn Thorriton y Tom Akers.
Hasta dentro de varias semanas no se podrá saber si estas correcciones son efectivas para compensar el defecto de fabricación del espejo principal del telescopio. En cuanto a los paneles solares nuevos que ayer fueron instalados en el Hubble el centro de Huston ha informado que se ha hecho la conexión eléctrica de los mismos y que se ha comprobado que es correcta, pero que no se sabrá si funcionan bien en conjunto hasta que. no se desplieguen el próximo jueves, una vez concluidas las reparaciones.
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