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El rock marginal irrumpe en la plaza de la Revolución de La Habana

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La plaza de la Revolución de La Habana, escenario de los más importantes discursos de Fidel Castro, vibró el domingo al ritmo de un rock espeso y marginal, canciones de putas y drogadictos y temas de amor interpretados por Silvio Rodríguez y Luis Eduardo Aute. El marco de este inusual acontecimiento fue el concierto que el rockero argentino Fito Páez ofreció gratuitamente en la capital cubana.El concierto de Páez coincidió con la celebración del 15º Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Páez compartió el escenario con Silvio y Aute, quienes interpretaron algunas de sus canciones más conocidas ante cerca de 100.000 personas.

Por primera vez en treinta años un grupo de rock extranjero tocaba en la plaza de la Revolución. El protagonista, Fito Páez, un músico bien conocido en América Latina y muy popular en Cuba por su amistad con Mercedes Sosa, con quien ha actuado en la isla en una ocasión. Sin embargo, esta vez las guitarras eléctricas y los sintetizadores de su grupo sonaron a escasos metros del edificio del Comité Central del Partido Comunista y del Ministerio del Interior.

El concierto, organizado por la Unión de Jóvenes Comunistas, comenzó a las seis de la tarde, pero desde mucho antes varios miles de habaneros habían llenado la gran explanada de asfalto hasta ahora reservada para manifestaciones de apoyo a la revolución. "Quién dijo que todo está perdido; / yo vengo a ofrecer mi corazón", cantó Fito Páez sobre un imponente escenario de luces de colores que iluminaba una gran imagen del Che Guevara y la estatua del héroe nacional de Cuba José Martí.

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