Un capitán español muere al estallar una mina en una misión de reconocimiento cerca de Mostar
Los cascos azules españoles de la Agrupación Madrid vivieron ayer la jornada más dramática desde su llegada a Bosnia el pasado mes de septiembre: el capitán Fernando Álvarez Rodríguez, de 33 años, murió a las once de la mañana al pisar una mina durante una misión de reconocimiento en una presa del río Neretva, situada a 20 kilómetros al norte de Mostar. La explosión alcanzó también al sargento Jorge Fernández Sánchez, que resultó herido en una pierna. Once soldados españoles han muerto desde el comienzo de sus tareas en la castigada ex república vugoslava.
El capitán Álvarez pertenecía al Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros número 12, con base en Zaragoza. Estaba casado y tenía una hija. Sus restos mortales eran trasladados ayer al puerto croata de Split, desde donde serán repatriados hoy.El sargento Fernández, miembro de la Brigada Paracaidista de Guarnición de Alcalá de Henares (Madrid), fue trasladado al Centro Quirúrgico Avanzado que el destacamento español tiene en Dracevo y será evacuado a España lo antes posible.
Según un comunicado emitido por la base española en Medjugorje, la patrulla reconocía el puente de Bijela y la presa de Salakovac, que regula el cauce del río Neretva y que actualmente se encuentra bajo control del Ejército bosnio. Fuentes de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en Zagreb añadieron que los cascos azules españoles vigilaban el paso de un transbordador militar que portaba ayuda humanitaria.
La patrulla había salido a primera hora de la mañana de la base de Medjugorje a requerimiento del puesto de mando de Unprofor en Kiseljak. Las circunstancias en las que el capitán Fernando Álvarez topó con la mina, que le alcanzó de lleno, todavía no han sido concretadas.
Disparos y explosiones
Cuando los restantes miembros dé la patrulla acudieron a auxiliar a sus compañeros se produjeron varios tiros y explosiones en las proximidades, en la línea de frente entre las milicias del Consejo de Defensa Croata (HVO) y el Ejército bosnio. Los militares españoles aseguran desconocer el origen exacto de los disparos.
Los 1.100 miembros de la Agrupación Madrid, tercer destacamento español en la antigua Yugoslavia, llegaron a Bosnia a principios de septiembre bajo el mando del coronel Luis Carvajal. El destacamento español ha proseguido las tareas de escolta a convoyes hacia Bosnia Central y las misiones de ayuda a lo largo del corredor del río Neretva, campo de batalla entre las milicias croatas y el Ejército bosnio.
Once cascos azules del contingente español en Bosnia-Herzegovina han muerto desde el comienzo de sus tareas de misión humanitaria, en noviembre de 1992. Seis de las muertes fueron accidentales. Las minas o las balas han acabado con la vida de cinco soldados. El primer fallecido fue el teniente Arturo Muñoz Castellanos, de 28 años, a quien una granada croata alcanzó de lleno en Mostar.
El 3 de junio, el sargento de caballería Ángel Tornel Yáñez, de 27 años, falleció al volcar su vehículo de exploración cuando regresaba a la base de Medjugorje, cerca de Mostar.
Ocho días después, un disparo en el cuello segaba la vida del teniente Francisco Jesús Aguilar Fernández, de 28 años, también en Mostar.
El 19 de junio, un blindado español cayó al río Nereteva. Fallecieron a consecuencia del accidente el sargento José Antonio Delgado Fernández y los paracaidistas Samuel Aguilar Jiménez, de 19 años; Isaac Piñeiro Varela, de 18 años y Agustín Maté Costa, de 19 años.
El 4 de julio, el legionario Francisco Jiménez Jurado, de 19 años, falleció en Jablanica, al disparársele accidentalmente su arma reglamentaria. Seis días después, desapareció el legionario José Gámez Chinea, de 20 años. El 30 de julio, en el transcurso de un ataque croata, murió el legionario José Luis León Gómez, de 21 años, que hacía guardia en Jablanica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.