Un padrazo, buen cazador y experto en explosivos
"Tuvo que ser una trampa. Si no fue una trampa, es imposible que la mina le estallara. Fernando era un experto y además conocía bien la zona". En Zaragoza, sus amigos repetían ayer una y otra vez que el capitán Fernando Álvarez Rodríguez, de 33 años, sólo pudo morir víctima de la explosión de una mina-trampa.Uno de sus amigos, también militar, recordaba, profundamente apenado, cómo le despidió hace apenas dos semanas cuando el capitán Álvarez volvía por segunda vez al "infierno bosnio".
En la capital maña la noticia se extendió con rapidez. Fernando llegó a Zaragoza hace tres años y ayer la familia se agrupaba en torno a su esposa, su hija de siete años y sus suegros que reclamaban el derecho a un poco de intimidad, después de recibir oficialmente la noticia.
El capitan Álvarez Rodríguez tuvo la misma mala suerte que un oficial británico hace unos meses, cuando el militar español estaba en Bosnia en su primer servicio.
Sus amigos de Zaragoza recordaban ayer el buen carácter del capitán fallecido mientras contemplaban impresionados, una foto recuerdo que se hicieron a bordo del buque Aragón el pasado mes de enero, cuando navegaban rumbo a Bosnia,
Durante el primer periodo (enero-mayo) de estancia en la antigua Yugoslavia, Fernando Álvarez formó parte del primer grupo de nueve oficiales y suboficiales expertos en explosivos que acudieron en apoyo de la agrupación destinada a Bosnia por el Ministerio de Defensa.
El captián Álvarez renunció a lo largo de todo ese tiempo a los permisos que le correspondían para que, a causa de las dificultades que había para disponer de unos días libres, fueran sus hombres quienes disfrutaran del asueto.
Apasionado cazador, "era un auténtico padrazo. Estaba realmente enamorado de su cría", recuerdan sus amigos.
Fernando Álvarez era originario de Avilés (donde reside su familia) y con anterioridad había formado parte de la Brigada Aerotransportada con base en La Coruña, hasta integrarse en el regimiento número 12 de Pontoneros, con base en Zaragoza.
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