La CE deniega 40.000 millones, para autovías por falta de declaraciones de impacto ambiental

A las comunidades autónomas no sólo no les parece bien el listado de obras incluidas en el Plan Director de Infraestructuras (PDI), sino que han pedido al ministro de Obras Públicas, José Borrell, 1.700 kilómetros más de autovías y 1.050 kilómetros más de AVE, que en conjunto suman dos billones de pesetas más al presupuesto del PDI. Borrell les contestó que no disponía de esas cantidades. El ministro reconoció también que la CE había denegado. la asignación de 40.000 millones para proyectos de autovías por carecer de declaraciones de impacto ambiental.

Las autovías afectadas por la negativa comunitaria son la del Cantábrico, entre Santander y Bilbao y el desdoblamiento de varias nacionales. "Eso no quiere decir que hayamos perdido estas ayudas", puntualizó Borrell. "Los vamos a destinar a otras obras que sí cumplen este requisito". El ministro añadió que algunos de los proyectos presentados en Bruselas se redactaron antes de entrar en vigor la legislación medioambiental.La palabra faraónico ha dejado de figurar en el léxico de Borrell. Fue el calificativo lanzado desde la oposición para bautizar al PDI que presentó en la precampaña electoral. Entonces retó a los dirigentes políticos para que tacharan algunas de las obras del plan. Nadie se atrevió.

Ocho meses después de aquella presentación, los consejeros autonómicos de obras públicas han guardado en el bolsillo la goma de borrar y han sacado los lápices de colores para añadir al mapa de Borrell, 1.700 kilómetros de autovías adicionales y 1.050 de líneas de alta velocidad, lo que supone incrementar en un 20% los 18 billones presupuestados hasta el año 2008.

"No están justificadas ni por su coste ni por su rentabilidad. No hay un tráfico que demande esas inversiones. No tiene sentido hacer obras sobredimensionadas; crea paro y esteriliza capital porque se usa mal el ahorro y a largo plazo, ya concluidas las obras, no generan el empleo necesario", replicó Borrell.

A cambio les expuso el plan puente de carreteras y obras hidráulicas que el, Consejo de Ministros aprobará en su reunión del próximo día 10. En este plan figuran las autopistas gallegas, algunos de cuyos tramos entrarán en servicio dos años después de lo previsto. Medio Ambiente ha rechazado los proyectos y habrá que rehacerlos. Este traspiés, que afecta a 60 kilómetros de la travesía de Piedrafita en Lugo, retrasará el inicio de las obras hasta 1966.

Del Plan Puente de Carreteras (y Obras Hidráulicas) que ayer presentó, el ministro dijo que cierra el mapa de carreteras de fin de siglo en España. La mayor parte de las autovías incluidas son flecos de planes precedentes, aunque se lleven la mayor tajada presupuestaria: 1.455.000 millones, cantidad a licitar durante los próximos 30 meses entre 1.700 kilómetros de carreteras y 100 actuaciones en áreas urbanas; 761.000 millones se destinarán a obras hidráulicas, principalmente de saneamiento, abastecimiento, ahorro de consumo y defensa de inundaciones.

El área más beneficiada será Barcelona. Dispone de 80.000 millones para la mejora de sus accesos, cuya estrella es la autovía orbital. Una carretera de gran capacidad que evitará la travesía del área metropolitana de Barcelona al tráfico procedente de Francia.

Entre las obras nuevas incluidas en el PDI tras las reuniones sectoriales, Borrell citó a la conexión entre Santander y Galicia. El PDI dejaba en un callejón sin salida la autovía de enlace entre el País Vasco y Asturias. Las presiones autonómicas han logrado que el cierre del arco cantábrico, entre las autovías gallegas y la autovía Asturias-País Vasco se incluya en el segundo horizonte del PDI.