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La ola de violencia desatada en Gaza hace peligrar la retirada militar israelí el próximo día 13

Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) realizaban anoche frenéticos esfuerzos para contener la ola de violencia, que arrojó un saldo de un muerto y unos 70 palestinos heridos en la franja de Gaza. El primer ministro israelí, Isaac Rabin, de visita por Europa, despachó a un emisario a Túnez para mantener contactos con Yasir Arafat. La convulsión en Gaza y la penosa marcha de las negociaciones políticas en El Cairo son un mal presagio para el proyecto de paz, que, en teoría, debe cobrar vida con el inicio de la retirada de las tropas israelíes de Gaza y Jericó dentro de exactamente 12 días.

Conforme al acuerdo de autonomía limitada para los territorios ocupados de la franja de Gaza y la localidad de Jericó (Cisjordania), firmado en Washington entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, Israel debería retirar sus tropas de ambas zonas el próximo día 13 y dejar la seguridad en manos de la nueva policía palestina.Gaza produjo ayer imágenes reminiscentes de los peores días de la Intifada, la furiosa rebelión palestina contra la ocupación israelí que estalló hace casi seis años. Hubo barricadas, hogueras, pedradas y balazos. Los dos vetustos hospitales de la franja de Gaza trabajaban a tope. Por la tarde, fuentes palestinas indicaron que el número de heridos asistidos superaba el medio centenar. A decir de residentes de Gaza, ayer fue la más violenta jornada desde que Israel y la OLP firmaron la paz en Washington el 13 de septiembre.

La violencia estalló antes del amanecer cuando se difundió la noticia de que Taisir Bardini, el comandante de la facción Halcones de Al Fatah, leal a Yasir Arafat, había sido capturado por las tropas israelíes. Millares de palestinos salieron a las calles. Muchos de ellos a requerimiento de Hamás, el movimiento islámico que ha jurado destruir el proceso de paz. Testigos presenciales indicaron que el Ejército israelí convirtió en campo de batalla una zona en torno a una tienda en el campo de refugiados de Jan Yunis. Los mismos testigos dijeron que los soldados dispararon indiscriminadamente contra todo lo que se movía.

El clima estaba ya cargado tras la muerte de dos de sus compañeros en una operación del Ejército israelí el domingo. Uno de ellos había decidido acatar las órdenes de Arafat y se acogió a la amnistía israelí después de entregar su fusil a las autoridades.

Los halcones constituyen el brazo armado de Al Fatah, y ayer estaban furiosos. Hubo incluso un gesto de rebeldía contra Arafat. Salim Muafi, uno de los halcones que se escapó de la redada israelí, dijo que la Intifada no cesará. "No haremos caso a las órdenes de Arafat", declaró. "La resistencia armada contra Israel continuará".

Idénticos sentimientos se registraban en el campo israelí. Benjamín Ben-Eliezer, ministro de Vivienda, uno de los asesores más próximos a Rabin, declaró a Radio Israel que la caza de militantes, cualquiera que sea su afiliación, va a seguir. "Continuaremos persiguiéndoles hasta apresar a todo guerrillero que tenga las manos manchadas de sangre, ya sea durante las conversaciones [con la OLPI o después de ellas. Ya sean halcones de Al Fatah. o de Hamás".

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Según el diario israelí Yedioth Ahronot, Rabin ha enviado discretamente señales conciliatorias a la OLP, entre las que se incluye la oferta de una retirada militar ligeramente superior a la prevista para Gaza. El diario también indicó que Rabin ha ofrecido reconocer la bandera, el himno y el uniforme de los palestinos. Incluso ha propuesto construir aeropuertos en Gaza y Jericó y contribuir al establecimiento de un banco palestino con la introducción de una nueva moneda palestina. Es decir, reconocer todos los símbolos del Estado palestino que la OLP quiere crear en Gaza y Cisjordania, algo a lo que Israel oficialmente se opone.

Negociación en El Cairo

En El Cairo, fuentes palestinas confirmaron que las negociaciones secretas que se desarrollan con los israelíes han logrado un avance en cuanto a la puesta en libertad de los aproximadamente 10.000 prisioneros palestinos se refiere.Esas fuentes dijeron que el proceso de liberación se producirá en tres fases, con la puesta en libertad de un tercio del total de prisioneros antes de la importante fecha del 13 de diciembre. El resto regresará a sus hogares en dos fases sucesivas. Pero todavía quedan por definir temas tan básicos como la dimensión territorial de Jericó.

Informes de Túnez dijeron anoche que un negociador israelí no identificado había llegado a Túnez para verse hoy con Arafat. "Tanto los israelíes como nosotros estamos extremadamente preocupados por la violencia en Gaza y la marcha de las negociaciones en El Cairo. Faltan pocos días. Arafat lo ha dicho claramente. El 13 de diciembre es una fecha sagrada", comentó una alta fuente palestina. "Y estamos prácticamente con el plazo encima".

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