Una dura polémica de Kohl y Scharping revela el clima electoral en Alemania
El debate sobre los presupuestos en el Bundestag (el Parlamento alemán) propició ayer un duro enfrentamiento entre el canciller Helmut Kohl y el líder de la oposición socialdemócrata, Rudolf Scharping, que se inscribe ya claramente en la dialéctica electoral. Kohl exigió al presidente del SPD que retirara las descalificaciones que había dedicado al candidato democristiano a la presidencia federal, el ultraconservador Stefen Heitmann. Scharping aseguró en el reciente congreso de su partido que Heitmann es una persona "intelectualmente modesta y políticamente quemada".
"Esto supera todos los límites de lo que es tolerable y aceptable", dijo el canciller. Kohl aceptó que en la vida política hay que estar preparado para asumir todo tipo de críticas, pero indicó que Scharping había ido demasiado lejos. El líder socialdemócrata le respondió que no le importaba llevar la carga de estas acusaciones y que sus ataques no se dirigían a la persona de Heitmann, sino que su preocupación se centraba "en la manera como se está tratando el puesto de presidente de Alemania".
El enfrentamiento entre Kohl y Scharping se extendió asimismo a los proyectos del Gobierno para encarar la grave crisis económica.
