_
_
_
_

Cura de urgencia para la fachada de la Universidad de Alcalá

El Ministerio de Cultura aprueba un gasto de 15 millones para combatir el mal de piedra

Los alcalaínos llevan desde 1982 advirtiendo del deterioro de la fachada de la Universidad cisneriana. El Ministerio de Cultura acaba de

adjudicar, "con carácter de urgencia", 15 millones de pesetas a la empresa Proart para que se realicen las primeras curas.

El pórtico, la balaustrada y las esculturas de la portada padecen el mal de piedra, según un estudio elaborado por la Escuela de Minas de Madrid, hecho público el pasado mes de abril. La zona afectada corresponde a la que en 1914, año en que se declaró monumento nacional, fue restaurada con piedra de novelda, la misma que se empleó en la construcción de la Almudena. La restauración era científicamente correcta, pero entonces se desconocía que esta piedra no aguanta en condiciones óptimas la humedad y que dilata y contrae su estructura fácilmente por los cambios de temperatura, según explica José María de Miguel, responsable del estudio.

En los últimos 20 años se han multiplicado las grietas y se han desprendido algunos fragmentos de las esculturas que los responsables de la universidad han guardado cuidadosamente en un arcón. Según De Miguel, la piedra está ahora tan deteriorada que se desmorona con sólo tocarla.

En esta primera intervención se restaurarán los remates de cruces y antorchas, la balaustrada y la cornisa de novelda. Para ello se inyectará en la piedra cola de conejo y otras resinas para cerrar las grietas, frenando así el efecto de la erosión. Según Carlos Clemente, director de la Oficina Técnica de la Universidad, es probable que los trozos caídos de mayor tamaño se repongan.

La fachada de la Universidad cisneriana es obra del arquitecto Gil de Ontañón, a quien se la encargó en 1537 el rectorado de la Universidad Complutense. El edificio está considerado como una de las obras más originales y representativas del renacimiento español.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En los trabajos, que duraron más de 17 años, participaron una veintena de escultores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_