Corcuera se despide afirmando que 'su' ley es buena

José Luis Corcuera explicó ayer su dimisión como una forma de ser consecuente con su anuncio de dejar el cargo si el Tribunal Constitucional declaraba inconstitucional algún aspecto de la Ley de Seguridad Ciudadana. Pero también resaltó su convicción de que la ley es buena, constitucional en la práctica totalidad y que sólo necesita ligeros retoques semánticos en el artículo 21 para tener plena validez. El presidente del Gobierno, Felipe González, entendió las razones de Corcuera y las negativas consecuencias que tendría para la política su continuidad. Corcuera aprovechó la despedida para arremeter contra los líderes del PP e IU, los jueces que se meten en política y una "docena y media" de periodistas.

La comparecencia de Corcuera levantó una inusitada expectación. Muy cerca de él estaban Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad; Víctor Moreno Catena, subsecretario, Carlos CondeDuque, director de la Policía, y otros altos cargos. Sólo faltaba el director de la Guardia Civil, Luis Roldán, de viaje en París."Es probable que haya quien piense que éste es un acto de cabezonería o de irresponsabilidad. No es ninguna cabezonería", señaló el dimisionario. Éste relató que en dos ocasiones había expresado su disposición a dimitir: una cuando murieron en comisaría los presuntos etarras Xabier Galparsoro y Miren Gurutze Yanci; y la otra cuando se votó la ley Corcuera en el Congreso. "Yo mantuve", dijo, "que no podía primar el concepto de seguridad sobre el de libertad, pero que tampoco en el proyecto de ley que defendí primaba ese concepto sobre el otro, sino que para ejercer la libertad era importante tener cotas de seguridad".

Corcuera detalló cómo se gestó la idea de dimitir: "Se estableció ese debate nacional de que el ministro recortaba las libertades, que el Gobierno recortaba las libertades, que dos tercios de la Cámara recortaban las libertades públicas... Me parecía que era algo tan tremendo para quien ha hecho lo que ha podido en su vida en la conquista de las libertades tener que aceptar que se estaban recortando las libertades que señalé -y no me arrepiento- que si el Constitucional declaraba inconstitucional algún término de la ley, presentaría mi dimisión". "Si no dimitiera", explicó, "sería tremendo en lo personal y malo para la vida política española en un momento en el que uno siente rubor por cómo se generalizan las dudas sobre la clase política de forma tan injusta como en España".Corcuera intentó convencer a los periodistas de que el Constitucional había avalado su ley en la práctica totalidad. "Se ha creado la imagen de que la ley es inconstitucional, pero el tribunal sólo ha declarado inconstitucional unos párrafos del artículo 21.2. El resto es constitucional".

"Si la sentencia dice, que lo dice, que se puede entrar en un domicilio sin mandamiento judicial cuando se esté en presencia de un delito flagrante, que el legislativo puede regular la flagrancia y que la puede regular para delitos específicos, alguien se puede preguntar: ¿Por qué el ministro Corcuera presenta la dimisión? Pues porque me comprometí a ello, porque he llegado a la conclusión de que valen más las imágenes que las palabras y, sobre todo, que los escritos".

Negó que las 800 personas detenidas en los 20 meses de aplicación de la ley vayan a ser liberadas, al aplicárseles el principio de retroactividad.

Corcuera vapuleó a uno de sus enemigos: el diputado y 11 eminente jurista" Federico Trillo, autor del recurso del PP contra la ley. "Hay que poner comillas a lo de eminente jurista, recomendarle que vuelva a la Universidad y expresar mi disposición a que, si vuelve, yo le dé clases por la tarde". También discrepó con Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP, sobre que el Constitucional haya recobrado su prestigio con esta sentencia.

El ministro atacó a algunos líderes políticos, como Julio Anguita, que en su día señalaron 10 elementos de insconstitucionalidad en la ley. "El Constitucional no les ha dado la razón. Y la historia corta tampoco. Recuerdo cuando el señor Anguita decía "antes muerto que ser secretario general del PCE". ¡Qué gracia! ¡Qué fácil exigen coherencia a los demás aquéllos que demuestran poca coherencia en la política! Supongo que aquello lo dijo cuando aún no estaba traspuesto". Sobre José María Aznar dijo: "Está faltando a la verdad desde hace muchos meses".

Corcuera atacó a otras de sus tradicionales bestias negras: los jueces que intervienen en la política y la "docena o docena y media de periodistas" que hacen "críticas furibundas desde sueldos tres, o cuatro o cinco veces superiores a los de uno". "Me resulta muy difícil aceptar lecciones de ética de esa fórma", agregó.

También avanzó que no se pasará a la empresa privada: "No tengo ninguna pretensión de nada. Seguiré como diputado y luchando por lo que creo. He estado muy a gusto mandando a las fuerzas de seguridad del Estado".