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Navavajos, sioux, cheyennes y cherokees muestran su artesanía

Una exposición india trae cestos de junco, mocasines con cuentecillas o pieles de bisonte

Treinta tribus de indios norteamericanos exponen desde hoy y basta el 30 de diciembre, en el Centro Washington Irving, la artesanía que fabrican para su uso pesonal y para la venta. Entre as tribus que han aportado su trabajo están las de los navajos, los sioux, los cherokees, los hopis, los cheyennes y los shasonis.Eugene Behlen, el organizador, no tiene ni una gota de san re india, pero ha montado en Madrid la muestra con un pro rósito claro: "Demostrar que la artesanía india de Estados Unidos sigue viva". 'Tos indios siguen sus tradiciones y son felices. Bueno, esto último quizá no sea tan cierto", señala Behlen.

Bahlen es un experto museólogo que, además, aprovechará su presencia en España para dar una conferencia a los directores y conservadorss de varios museos madrileños.

Behlen estima que hay entre dos millones y tres millones de indígenas en su país. "Si un indio vive en una reserva no necesita trabajar, porque el Gobierno lo subvenciona todo. Esto genera problemas como la falta de integración y a veces el alcoholismo", explica el experto, que va ataviado con cinturón, brazaletes, anillos y una corbata de fabricación india. Una india navaja tarda un mes completo en tejer una alfombra de lana como las expuestas. Las joyas de plata, metal introducido por los conquistadores españoles, son particularmente elegantes. Las conchas, las cuentas de cristal y las piedras como la turquesa y la malaquita también adornan la joyería india.

La muestra exhibe una selección representativa de la artesanía moderna india: cestos de junco trenzado, mocasines decorados con cuentecillas, cuadros de dibujos de arena, alfombras, máscaras ceremoniales, pipas, estuches de pipa de cuero de alce, cajas de hojas de maíz, vestimentas de piel de bisonte o sonajeros rituales. Todas estas piezas han sido compradas, nuevas o usadas, a los indios.

Artesanía nativa norteamericana, hasta el 30 de diciembre, en el Centro Washngton Irving (Marqués de Villamagna, 8). Entrada libre.

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