El Parlamento ucranio ratifica con condiciones el tratado START 1
El Parlamento de Ucrania decidió ayer ratificar el tratado START 1, sobre reducción de armas estratégicas, pero se negó a renunciar a la posesión de armamento atómico y a firmar el Tratado de No Proliferación. Estas dos condiciones fueron impuestas en 1992 por los Estados Unidos y Rusia en el denominado protocolo de Lisboa, que adaptó, tras la desintegración de la Unión Soviética, el tratado firmado en julio de 1991 por George Bush y Mijaíl Gorbachov. Los otros tres estados ex soviéticos con armas estratégicas -Rusia, Kazajstán y Bielorrusia- ya habían ratificado el tratado.La resolución aprobada ayer por una aplastante mayoría de diputados establece que Ucrania avanzará gradualmente hacia la condición de Estado no nuclearizado y "renunciará gradualmente a las armas atómicas desplegadas en su territorio". Esta posición contradice el punto quinto del protocolo de Lisboa que establece la renuncia inmediata a la posesión de misiles nucleares -aunque su desmantelamiento se prolongue hasta fin de siglo- y la aceptación de país no nucleariazado, mediante la firma del Tratado de No Proliferación Nuclear.
La decisión del Parlamento de Kiev va a dejar sin resolver el problema y se produce dos meses después de que los presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, y Ucrania, Leonid Kravchuk, firmaran un acuerdo por el cual los ucranios se comprometían a entregar todas sus cabezas nucleares a Rusia a cambio de que ésta le devolviera el uranio que contienen reconvertido en combustible para centrales nucleares. Este pacto se frustró a los pocos días, al denunciar los negociadores rusos que los ucranios habían añadido a mano, tras la firma, que se excluían del acuerdo los 46 misiles intercontinentales SS-24, de 10 cabezas nucleares cada uno.
Ucrania tiene desplegadas en su territorio 1.612 cabezas nucleares estratégicas, que la convertirían en el tercer país nuclear del mundo si llegara a controlarlas. Además de las 460 cabezas de los SS-24, acoge 780 instaladas en 130 misiles SS-19 y 372 bombas que pueden ser transportadas por 43 bombarderos estratégicos.
La resolución aprobada ayer es incluso peor de lo que se esperaba, al establecer que Ucrania renuncia por el momento al 42% de las cabezas nucleares (mantendría más de 900), mientras que anteriores declaraciones de sus dirigentes parecían limitar a las 460 cabezas de los SS-24 sus exigencias.
Desarme progresivo
El desarme progresivo lo condiciona Ucrania a la concesión de compensaciones económicas y a la obtención de garantías de que no va a ser atacada por Rusia. Cuando a finales del mes pasado el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, visitó Kiev y ofreció una ayuda económica de 175 millones de dólares, el presidente ucranio habló de 2.800 millones. Durante esta visita, los diputados ya le adelantaron a Christopher que la ratificación del START I no iba llevar aparejada la aceptación o desnuclearización.El mantenimiento de las cabezas atómicas en territorio de Ucrania no sólo plantea problemas políticos, sino también de seguridad, porque los ucranios no tienen técnicos cualificados para su conservación.
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