Dos heridos en un intento de huida de Cuba

Cuba está que arde. Sólo 24 horas después de que dos pilotos cubanos secuestrasen una avioneta de fumigación y huyesen a Estados, Unidos con familiares y amigos, las autoridades de la isla informaron ayer de que dos personas resultaron gravemente heridas en las cercanías de la Base Naval de Guantánamo.El incidente, según fuentes oficiales cubanas, se produjo cuando cuatro jóvenes, que pretendían huir del país, cayeron en un campo de minas situado en la zona de la bahía de Guantánamo, que separa la base naval norteamericana de la zona militar cubana. Las citadas fuentes agregaron que, como consecuencia de las explosiones, uno de los jóvenes, identificado como Mildred Delgado Méndez, perdió una pierna, y la misma suerte corrió Elmis Rrus, teniente de las tropas guardafronteras, quien se lanzó al agua intentando frustrar el intento de salida ilegal de Cuba.

Los dos heridos se encuentran ingresados en el hospital militar de la provincia de Guantánamo -situada a 971 kilómetros al este de La Habana-, mientras que los otros tres participantes en el fracasado intento de fuga, José Delgado, Emilio Arnel y Justo Frómeta, quienes salieron ilesos del campo minado, fueron detenidos y se hallan a disposición de las autoridades. El incidente de Guantánamo sucedió en un momento en que la isla atraviesa una de las crisis más graves de toda su historia, y cuando ha aumentado sensiblemente el número de cubanos que abandona su país por diferentes vías.

Así, el lunes pasado dos pilotos de la empresa nacional de Servicios Aéreos de Aviación Agrícola secuestraron una avioneta de fumigación en la provincia de Camaguey, a 570 kilómetros de La Habana, y huyeron a Estados Unidos junto a 11 familiares y amigos. Los huidos, que pidieron asilo político al llegar al aeropuerto de Opa-Locka, en Miami, hicieron el peligroso viaje en cuatro horas sin apenas instrumentos de navegación. Las autoridades norteamericanas decidieron conceder ayer asilo político a los fugados.

En las últimas semanas también creció considerablemente el número de balseros que han llegado a los cayos de la Florida, cruzando el Estrecho en frágiles embarcaciones. Según fuentes del servicio de guardacostas de EE UU, sólo en los primeros cinco días de noviembre, 31 personas fueron auxiliadas en aguas del Estrecho. En lo que va de año cerca de 2.900 cubanos ya han sido rescatados en alta mar, frente a los 2.557 que llegaron a la Florida durante 1992.