Carlos Menem aplaza el referéndum sobre la Constitución argentina
El presidente argentino, Carlos Menem, anunció ayer el aplazamiento del referéndum convocado para el próximo día 21 de noviembre sobre la reforma de la Constitución. Menem aseguró que la consulta no se celebrará hasta, al menos, el próximo 3 de diciembre, día en que el principal partido opositor, la Unión Cívica Radical (UCR) deberá hacer pública su postura sobre la reforma de la Carta Magna. Precisamente en la madrugada de ayer, el ex presidente Raúl Alfonsín recuperó el liderazgo del radicalismo argentino.
Alfonsín logró en la madrugada del sábado confirmar su liderazgo al frente del principal partido de la oposición y se reunirá hoy con el presidente Carlos Menem para concluir el llamado "pacto democrático" sobre la reforma de la Constitución.La votación de los delegados al Comité Nacional, que debía elegir al nuevo presidente del radicalismo argentino, se produjo a las dos de la madrugada de ayer en Buenos Aires (seis de la mañana hora peninsular en España) después de que fracasara el intento de integrar una mesa directiva en la que estuvieran representadas todas las tendencias internas.
Los llamados "alfonsinistas" convencieron al senador Mario Losada, hasta entonces presidente del partido y candidato a la reelección por los sectores que se oponían a Raúl Alfonsín, para que iniciara formalmente las deliberaciones. La dura oposición al liderazgo de Alfonsín ha puesto en evidencía la gravedad de la crisis que atraviesa la Unión Cívica Radical desde que el propio Alfonsín renunciara a la jefatura del Estado y entregara el poder al presidente electo Carlos Menem en julio de 1989, seis meses antes de que concluyera su mandato.
Desde entonces, el radicalismo no logró consolidar un liderazgo ni formular un proyecto que le permitiera presentarse como verdadera alternativa al peronismo de Menem. Los líderes emergentes en estos años, Fernando de la Rua, en la capital federal, y el gobernador Eduardo Angeloz, que mantiene el control de su provincia desde el año 1983, no pudieron a su vez ganar suficientes delegados más allá de sus distritos.
Mientras tanto, Raúl Alfonsín volvía a recorrer todo el país y conseguía superar, por estrecho margen, la cantidad necesaria de votos que necesitaba para recuperar la presidencia del partido.
La reunión secreta que Alfonsín mantuvo con Menem hace 10 días, para acordar la reforma de la Constitución que permita la reelección de Menem y recoja las peticiones de la oposición, indignó a los opositores de Alfonsín, que calificaron su actitud como una "traición" al partido.
