Respetar a las prostitutas

Mi nombre es Ana, tengo 31 años y me dedico desde hace bastante a ejercer la prostitución en la zona centro de Madrid. Mi lugar de trabajo es la calle. El motivo de esta carta es expresar mi más enérgica protesta contra algunos periodistas y las informaciones aparecidas en ciertos medios de comunicación, que insisten en relacionar, como si de una inevitable cadena se tratase, la degradación de la zona centro con las drogas y la prostitución, es decir, con nosotras las putas.En primer lugar, la degradación continua de la zona centro no es debido a que nosotras utilicemos sus calles para ganarnos la vida, más bien se debe al poco interés por parte del Ayuntamiento de Madrid hacia esta zona.

En segundo lugar, la prostitución lleva ejerciéndose en las mismas calles desde hace décadas, y ha sido en los últimos tiempos cuando han empezado a aparecer las drogas. Estas son ajenas, por tanto, a muchas de nosotras.

Por último, quiero expresar mi rabia e indignación por la actitud de aquellas cadenas de televisión que nos enfocan con sus zoom desde balcones y tejados cuando estamos trabajando en la calle, sin respetar en lo más mínimo el derecho que toda persona tiene a la propia imagen. El hecho de haber aparecido en estas imágenes, tanto yo como otras compañeras, ha repercutido negativamente en algunos aspectos de mi vida.

Espero que esta carta no caiga en saco roto y que sirva para hacer reflexionar a los profesionales de la imagen y del periodismo. y mujeres de la Comisión Antiagresiones del Movimiento Feminista de Madrid.