Turquía acusa a sus vecinos de apoyar al PKK

La primera ministra de Turquía, Tansu Çiller, anunció ayer el refuerzo de las tropas especiales que junto con efectivos del Ejército y de la policía combaten en el sureste del país a las guerrillas del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) y advirtió a los países vecinos que dejen de apoyar la rebelión kurda."Hace falta que sepamos si esos países son nuestros amigos o nuestros enemigos", declaró Çiller refiriéndose a Siria, Irak, Irán y Armenia, países que albergan población kurda. "Es hora de probar la buena voluntad de nuestros vecinos porque, si no, tendremos que actuar en consecuencia", añadió.

"Sabemos muy bien que el PKK se entrena y prepara en Siria, en Irak, en Irán y en Armenia. Si este apoyo es dado al PKK fuera de la voluntad de los dirigentes de estos países, estamos dispuestos a ayudarles", dijo Çiller en un tono más conciliador durante la conferencia de prensa celebrada en Estambul, horas antes de que el PKK atacara intereses turcos en diversos países europeos.

El líder del PKK, Abdulá Oçalan, reside en Damasco o en el valle libanés de la Bekaa, bajo protección siria.

La primera ministra señaló que el PKK se ha transformado en una "milicia" con base en las ciudades, motivo por el cual ha decidido reforzar con 10.000 efectivos el contingente de tropas especiales destinado en el sureste del país. Turquía cuenta con cerca de 200.000 uniformados en esa región.

Çiller, en contra de la opinión de los militares, consideró que "de momento no es necesario" la reinstauración del estado de sitio en el Kurdistán turco, que se extiende por algo menos de un tercio del país. Esta región se encuentra bajo estado de urgencia desde que en 1987 fue levantado el de sitio.

El diario Cumhuriyet reveló ayer que en la actualidad hay 15 periodistas turcos encarcelados por haber escrito artículos, en su mayoría prokurdos, calificados por la justicia turca como de incitación al terrorismo.